Los esquiadores que se acerquen a la estación de Aramón Formigal ya pueden alojarse en unos espacios con forma de iglú denominados "domos geodésicos", para pernoctar durante una noche en un espacio privilegiado a 1.800 metros y rodeado de nieve, y que ya se encuentran instalados en pleno complejo invernal.
Precisamente, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) ha valorado de forma favorable la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para construir siete de estos alojamientos desmontables de los cuales ya se han ejecutado cuatro para esta temporada, informó el Boletín Oficial de Aragón (BOA) en su edición del pasado miércoles.
Estas instalaciones están ubicadas en la zona de Culivillas, del sector Anayet. Cada una de las estancias ofrece una superficie de 36 metros cuadrados así como una capacidad para alojar a cuatro personas en cada una de ellas.
Estas estructuras constan de cubiertas interiores invernales y otras térmicas además de anclajes especiales. Para su acondicionamiento térmico, estos "iglús" disponen de una estufa de pellets con ventilador incorporado.
La estructura de su base es metálica y presenta pilares estructurales de acero de tipo tubular y un pavimento de tarima tratada para exteriores.
Según reza el Boletín Oficial de Aragón (BOA) de ayer miércoles, el Grupo Aramón ya disponía de una autorización provisional para su construcción desde agosto de 2017.
El organismo detalla que de las siete instalaciones, una de ellas abarca una superficie de nueve metros cuadrados y está dedicada a la cocina y servicios comunes mientras que las seis restantes están destinadas a la pernocta de clientes.
En cuanto a las características de construcción, el BOA matiza que se han realizado "sobre estructuras desmontables, sin cimentaciones mediante zapatas ni otro tipo de elementos hormigonados" y están capacitados para una capacidad máxima de doce personas. La vida útil de cada una de estas instalaciones tiene 20 años y su proyecto contempla su desmontaje.
De la acometida de agua potable, el BOA señala que proviene desde la zona de servicios de Anayet a través de un bombeo, con la instalación "in situ" de un depósito enterrado de 5.000 litros.
El proyecto ha superado todos los impactos ambientales que ha dado a conocer el Inaga a través de la publicación del BOA.
En declaraciones al periódico Diario del Alto Aragón, el director del Inaga, Jesús Lobera, expresó que la resolución incluye "una autorización temporal" durante la temporada de esquí,