A partir de esta temporada cuando vayas a esquiar a las estaciones de Port Ainè y Espot esquí, encontrarás una nueva señal en el mapa de pistas: un urogallo. Se trata de una iniciativa de varios departamentos de la Generalitat, con el objetivo de recordar a los amantes de los deportes de invierno, como el esquí alpino, el esquí de montaña, el esquí nórdico, el trineo con perros (mushing), las motos de nieve y las raquetas de nieve, que fuera de las zonas balizadas hay fauna que hiberna.
El objetivo es concienciarlos de la importancia de compaginar la actividad deportiva con la preservación de la fauna, y evitar acceder a áreas sensibles donde habitan estos animales. La iniciativa ya funciona con éxito en otras áreas alpinas de Europa, especialmente en los Alpes suizos.
Próximamente se colocará además nuevos paneles informativos en puntos estratégicos de las estaciones, sobre la singularidad del urogallo y otras especies de fauna forestal amenazada, así como la edición de material divulgativo y / o educativo, para hacer difusión a internet y en las redes sociales.
Además, se trabaja para extender la iniciativa al resto de estaciones de montaña del ámbito del Parque Natural del Alto Pirineo, como las estaciones de Virós Vallferrera y San Juan del Páramo, así como a otras estaciones gestionadas por FGC en toda Cataluña.
Se trata de una especie vulnerable, con riesgo de desaparecer, protegida por la Directiva Europea 2009/147 / CE (Directiva pájaros) como especie que debe ser objeto de medidas de conservación especial en cuanto al hábitat, con el fin de asegurar la supervivencia y la reproducción en su área de distribución.
De hecho, en Cataluña,la población más importante se localiza en el ámbito del Parc Natural del Alt Pirineu, aunque, desde el inicio de la década de los ochenta, se está reduciendo de forma lenta pero progresiva en general . En las comarcas del Ripollès, la Cerdanya y el Alt Urgell y también a ciertas sierras prepirenaicas los expertos han constatado un descenso poblacional importante, causada por alteraciones del hábitat (estaciones de esquí alpino o nórdico, y elevadas densidades de ungulados salvajes, especialmente el ciervo).