Para muchos comerciantes y hoteleros la situación de Pas de la Casa ha llegado a un punto insostenible. Esto se debe a que, principalmente, la localidad d'Encamp vive del turismo de borrachera y de low cost, que va a comprar barato. Rosa Pla, del hotel Pic Mari, se muestra contraria a la situación actual:
«Viene gente joven a emborracharse. La gente que está en el hotel quiere dormir y no pueden porque hay gritos». De hecho, explica que estos jóvenes vienen en grupos grandes y que ella los evita en su establecimiento, ya que prioriza un perfil de visitante más familiar.
Este modelo turístico ha tenido consecuencias en algunos establecimientos. La empleada de un hotel, que quiso preservar el anonimato, asegura que han tenido muchos problemas, especialmente con grupos de jóvenes ingleses.
«Vienen autobuses, hacen destrozos en el hotel y molestan a los clientes porque llaman. A veces se olvidan las llaves y revientan la puerta a patadas. Supongo que a mi jefe le irá bien por los beneficios económicos, pero yo preferiría otro modelo de turismo».
Una posible solución
Jean Jacques Carrié, presidente de la Iniciativa Publicitaria, propone que una de las soluciones sería
alargar el horario de las discotecas hasta las seis o siete de la mañana, pero al mismo tiempo que a partir de las cuatro de la madrugada
ya no sirvieran alcohol.
«Así te evita que los jóvenes bebidos salieran a las cuatro de la mañana todos de golpe, como ocurre ahora, y se fueran escalonadamente»
Aparte de esto, algunos comerciantes también lamentan que el Pas de la Casa se ha especializado en la
venta de tabaco y alcohol y apenas hay espacio para otros sectores. El joyero Alfons Borra explica que
«Es como el top manta, pero lo compras en las tiendas. Es un problema complejo porque esta situación no viene de ahora, sino que ha pasado siempre. Vienen a comprar con la condición de que el tabaco y el alcohol sea más barato, pero el día que esto se acabe ¿que pasará con estas tiendas?»
Otro comerciante, que no quiso ser identificado, expone que la localidad
«es como un gran supermercado, pero ya es así desde hace unos cincuenta años. Esto no lo podemos cambiar, deberíamos tirar todo el pueblo y empezar de cero»
Desde el Gobierno se propone que la localidad se convierta en un
outlet, pero la iniciativa no acaba de convencer.
«Dejar el Pas de la Casa como un outlet sería matador», sentencia Pla. Borra destaca que el Pas de la Casa
«ya es un outlet». Además, manifiesta que se necesita una alternativa al modelo turístico actual, pero desconoce cuál es la solución.