El plan director se hizo para redibujar la estación de esquí, intentando solucionar los problemas que se detectaron en un diagnóstico muy profundizado. Pero en los números del plan director no se podían obviar las inversiones a realizar para renovar sistemas de cañones de nieve o las máquinas. En lo que afecta a las novedades, la mayor parte de la inversión es en remontes y en edificios, para que una de las carencias que se han detectado son los metros cuadrados que tenemos para los clientes de servicios como la restauración, el alquiler, etc...
Si nos centramos en los remontes, qué inversión suponen?
Hablamos de unos 13 millones de euros destinados a remontes, de los que de realmente nuevo hay uno, el telecabina que conectaría el pie de la estación del Hortell con el pie del sector de la Coma, con el que hoy no hay una comunicación directa. Este es uno de los problemas que tenemos. Los cuatro principales remontes actuales suben por encima de los 2.400 metros de altitud y eso hace que cuando otros dominios comienzan a tener problemas de conexión entre sectores nosotros perdemos el 75% del dominio esquiable. Había pues que resolver este problema de conectividad entre los dos sectores de la estación porque ahora tenemos que pasar por el telesilla de la Basera, de cuatro plazas y desembragable, con una cierta exposición al viento y que no deja de llegar a 2.500 metros de altitud. Esto se solucionaría con este remonte.
Debemos tener en cuenta, además, que el telesilla de la Coma está menos expuesto y es menos sensible al viento. Por lo tanto, hay muchos días que la Basera ya presenta problemas pero la Coma no. Si hacemos un acceso para un sector inferior podremos explotar la Coma más días. Esto también facilitará el acceso de los trabajadores.
¿Por qué se plantea un telecabina y no un telesilla?
Estamos planteando un telecabina de un solo cable, que en inversión inicial y costes de explotación es equivalente a un telesilla de seis plazas, y por lo tanto es más fácilmente financiable. Con el telecabina se busca que un día de frío y viento podamos acceder a la Coma a través de una cota más baja pero también de forma más abrigada. Esto permitiría poder desarrollar en la Coma un sector de debutantes en un lugar donde disponemos de cantidad y calidad de nieve asegurada, de sol, y con una progresión de pistas mucho mejor que al Hortell y los Planells. Aquí podríamos mejorar mucho más el servicio de cara a los que empiezan a esquiar en un entorno más agradable.
Esto permitiría ampliar el tipo de público a los esquiadores debutantes.
Exacto. Tenemos debutantes, pero que buscamos es mejorar el servicio que les podemos ofrecer. No se trata de reorientar al estación los debutantes sino de poder abrir el abanico, y sin dejar de ser una estación con un esquí deportivo, dinámico, en un entorno muy alpino, poder aprovechar un terreno que ya tenemos que ahora está infrautilizado. La Coma es el sector más amplio que tenemos para debutantes y esquiadores intermedios, pero para llegar a él se ven obligados a coger un telesilla que los lleva hasta 2.500 metros. Además, el nuevo telecabina nos posibilitará el acceso de los peatones a la Coma, un hecho ahora imposible. Y en la Coma hay espacios disponibles para realizar actividades en la nieve para los no esquiadores. La Coma un espacio amplísimo que nos puede dar la posibilidad de desarrollar todo un abanico de productos que hoy por hoy no podemos ofrecer.
¿Este telecabina también puede favorecer la actividad en verano?
El remonte puede evitar los 800 coches que suben cada día en verano hasta este valle. Se podría reducir el impacto del tráfico, y generará una nueva experiencia para los usuarios y permitirá la liberación de este espacio que ocupan los coches para hacer actividades de verano.
¿Hasta donde se puede potenciar la actividad en verano?
Hoy por hoy, nuestros factores limitadores son que no disponemos de un espacio adecuado y nuestra oferta está limitada a un telesilla que tiene como atractivo la vista pero después no hay nada más, los lagos de Tristaina, que son nuestro gran activo, y excursiones guiadas. Todo ello completado por una oferta gastronómica que hemos ido mejorando y que ha tenido buena respuesta. Hemos podido avanzar, pero ahora ya estamos limitados.
En cuanto al telesilla de la Coma, es un remonte muy largo, un hecho que hace que las actividades que se pueden desarrollar estén limitadas, y los costes de explotación son elevados, teniendo en cuenta que es un remonte muy largo. Esto hace que hoy no tengamos capacidad de afrontarlo. pero con el plan director, en el sector de la Coma, aparte del telecabina y el área de debutantes, también se prevé la instalación de un telesquí y de un tapiz y, en una fase posterior, un telesilla que llegaría hasta una fase intermedia de la Coma. Estos remontes nos darían la posibilidad de ir desarrollando otras actividades.
¿Qué volumen de negocio podría suponer el verano?
Es aventurarse mucho, porque en los ingresos del verano hemos estimado un aumento pero no tan grande como el que se podría llegar a dar en la última fase, cuando ya tengamos este telesilla de cota intermedia. Pero ya para empezar, los lagos de Tristaina suben en verano entre 100.000 y 120.000 personas. Aunque una parte de estas no utilizaran el nuevo telecabina para acceder, éste no dejaría de generar un ingreso muy importante. Hemos estimado que podría haber una reducción de la mitad de personas que hoy acceden, pero teniendo en cuenta que el billete se paga a unos 10 euros y haciendo un cálculo, veremos que sólo con la actividad que el telecabina pueda generar se pagaría casi solo con las cifras del verano. Teniendo en cuenta que el hecho de tener el telecabina reduciría los días de cierre de la estación, que nos permitiría repotenciar las actividades complementarias de invierno y que el forfait podría asumir un cierto aumento, el remonte no desestabilizaría las finanzas de la empresa sino que debería ayudarnos a reequilibrarlas.
En diecisiete años se prevé alcanzar un 35% más de esquiadores. Es lo máximo que se puede acoger?
Para lo que es el dominio esquiable, ir por encima de estas cifras supondría perder uno de los grandes activos de Arcalís, que es la ausencia de masificación. Porque hay que tener en cuenta que esto irá acompañado de unas estrategias comerciales y de marketing para reducir la estacionalidad, tanto de invierno-verano como fin de semana-entre semana. El forfait de temporada baja ya nos ha permitido aumentar los ingresos por forfaits sin saturar los fines de semana. Y ahora tampoco queremos ser una estación que tenga colas superiores a los seis minutos. Arcalís ha tenido temporadas de 225.000 esquiadores. Después de una serie de inversiones que consolidarán el servicio y el producto, las cifras que estamos planteando a diecisiete años vista no son hacer volar pájaros.
¿Toda la inversión prevista es viable económicamente sin un privado?
Pretender presentar un plan director con un inversor detrás es un error, porque estaríamos condicionando los resultados o el proyecto a los intereses de un inversor en particular, sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de la estación y la conveniencia del valle y de la parroquia. Lo que hemos hecho es imaginar que en Arcalís no había nada y, con las capacidades económicas que tenemos y con el conocimiento histórico que tenemos, redibujarlo de cero. Con ello conseguimos un diagnóstico de las posibilidades de la montaña y sus dificultades. A partir de ahí podemos empezar a plantear soluciones teniendo en cuenta lo que quisiéramos que fuera, lo que teníamos y lo que podemos asumir.
De todo ello surge un plan director cuidadoso, realista con la montaña y la situación económica y que soluciona los problemas actuales de la estación sin ponerla en situaciones financieramente complicadas. Lo que ha buscado el plan director no es satisfacer las necesidades o voluntades particulares de un inversor, sino hacer un producto más fuerte que pueda ser más atractivo para los que nos quieran acompañar en esta aventura.
De todo ello surge un plan director cuidadoso, realista con la montaña y la situación económica y que soluciona los problemas actuales de la estación sin ponerla en situaciones financieramente complicadas. Lo que ha buscado el plan director no es satisfacer las necesidades o voluntades particulares de un inversor, sino hacer un producto más fuerte que pueda ser más atractivo para los que nos quieran acompañar en esta aventura.
¿Y cuál es la vía de financiación prevista?
El hecho de incorporar un inversor privado requiere cambios societarios, con unos plazos que Secnoa no tiene, aparte de que con esta opción quedan en segundo término los intereses parroquiales. Por eso se optó por la figura del project finance, que permite que un privado pueda colaborar en la financiación de un proyecto sin tener que entrar en la figura societaria de la empresa. Se trata de buscar sistemas de financiación a cada uno de los proyectos que plantea el plan de forma individual sin tener que vender Secnoa y, por tanto, sin alterar los intereses generales que hoy priman en la gestión de la estación. Aparte, el project finance es un sistema de pago flexible. Si la temporada es buena, Secnoa deberá pagar más dinero que si es mala, porque pagará un importe por cada visitante que reciba. El interés del financiador radica en los intereses.
¿Y por qué se hace cada inversión de forma individualizada?
Porque si lo comprometemos todo desde el principio nos estaremos obligando a tener que afrontar una serie de inversiones (aparte del telecabina están los otros telesillas) cuando lo que hemos querido que prime es la flexibilidad, poder regular la velocidad según la situación de la empresa. Esta fórmula de financiación se utiliza mucho en proyectos de transporte urbano. Hay que recordar que por mucho que Arcalís fuera rentable y con un resultado neto contable totalmente positivo, el techo de endeudamiento comunal no permitiría hacer frente a estas inversiones. Y eso pasa aquí y en todo.
¿Cuál será el primer paso en la implementación del plan?
Este verano se haría una renovación de cañones de nieve y de cara al verano siguiente quisiéramos llegar a un acuerdo en un periodo relativamente breve para hacer el telecabina.
La temporada pasada se alcanzó un resultado de explotación positivo después de muchos años. ¿Se va por el buen camino?
Es el segundo año de mejora. Marca un poco una consolidación. Este año estamos mejorando los registros del año pasado en facturación, y en empleo vamos por debajo, pero también es cierto que llevamos ocho días menos de temporada. Aparte hemos tenido más días que el año pasado de cierre de telesillas, de los cuales varios han coincidido en fin de semana. Todo ello acaba haciendo que la facturación esté por encima del año pasado. Por tanto, a pesar de estos problemas, los resultados de Arcalís no sólo repiten los de una temporada histórica como la del año pasado, sino que al menos, hasta ahora, los estamos mejorando. Si a esto se añade que la satisfacción de los clientes va subiendo, que consumen más en restaurantes, en la escuela, las señales son buenos. Además, el precio medio del forfait ha subido las tres últimas temporadas. Espero que podamos convencer a más de un escéptico al final de esta temporada.
¿Como se prevé cerrar la temporada?
Es muy osado. Hoy por hoy, con un verano mucho mejor que el año anterior y con un invierno que está mejorando los registros del año pasado desde el punto de vista económico, todo indica que podremos mejorar los objetivos del presupuesto, que fijamos en un crecimiento del 7% en la facturación pero que en el resultado de explotación se encontraba en más de 500.000 euros.
¿Y cuando se podrán cubrir las amortizaciones y el canon, un hecho que comportó 2 millones de pérdidas del año pasado?
Hay que decir que el canon comunal son las amortizaciones de los activos que el Comú tiene cedidos a Secnoa (edificios, pistas de cuando se construyó Arcalís). Son amortizaciones que no habrá que reponer. Lo mismo ocurrirá con inversiones que se hicieron en el pasado, fuera de canon. Este es el caso de las máquinas, que antes se compraban y ahora se alquilan. Ya el año pasado comenzamos a generar una pequeña parte de reinversión, con el resultado positivo que comentábamos, y este resultado positivo este año crecerá y, por tanto, cada vez estaremos en el camino de cubrir estas amortizaciones. Llegaremos. Es a largo plazo y está previsto en el plan.
¿Satisfechos del forfait diferenciado?
Es una de las herramientas, más allá de la comunicación, que más nos ayuda a que los clientes entiendan que en Vallnord tienen tres productos. Comunicar esto a través de un solo producto es muy difícil y llevaba a menudo a la decepción de los clientes. Ahora podemos competir de manera mucho más directa con las estaciones que realmente son competencia nuestra, y que no son ninguna de las del país. No hay marcha atrás. Pero el mercado es algo vivo, sus demandas van cambiando y las estrategias de la competencia también, y en base a esta evolución nos tendremos que ir adaptando, un hecho que puede hacer plantear en el futuro poner en marcha una estrategia nueva. Lo que es válido ahora no lo debe ser dentro de diez años.
¿El acceso a Arcalís sigue siendo un problema?
¿El acceso es un punto fuerte de Arcalís? No. ¿El acceso está dejando de ser y será cada vez menos un punto débil de Arcalís? Sí. ¿Que sería deseable un remonte como el de la Massana o el de Encamp? Sí. ¿Pero es viable? No. Por lo tanto, tenemos que trabajar para mejorar el acceso actual. Hemos conseguido mejorar y en los próximos años aún irá más allá. El Gobierno tiene comprometidas partidas contra los aludes y se está mejorando la carretera entre Ordino y el Serrat. ¿Hacer una variante en el Serrat o la Massana? No diré que no. Quisiéramos que todas las actuaciones se centraran en nuestro camino [ríe], pero creo que es cuestión de tiempo. Pero también creo que estamos mal acostumbrados. La estación de Val Thorens, a las Trois-Valles, tiene una carretera mucho peor que la de Arcalís, está más lejos y tiene más problemas. La carretera es un limitador, es un punto débil, pero se puede mejorar y no es un limitador definitivo. De hecho, Arcalís tuvo 225.000 visitantes en una temporada en el pasado. Por eso hay que trabajar el producto para volver a alcanzar estos números.
