- el mayor operador de estaciones de esquí en Norteamérica,
- el segundo más grande del planeta en hectáreas esquiables y
- el mayor del mundo por volumen de negocio.
Mil millones es el precio más alto pagado jamás por una estación de esquí en la historia de esta industria del turismo de invierno. Teniendo en cuenta que compró el 75%, se estima el valor de Whistler en algo más de 1.300 millones de dólares. El otro 25% sigue en manos de Nippon Cable, un conglomerado empresarial de Japón, con varias estaciones y hoteles en aquel país, además de ser el mayor fabricante de remontes de aquella parte del mundo. De esta manera, la estación canadiense vale ahora tres veces más de lo que valía cuando salió a bolsa en 2010.
Vail comenzó a expandirse en 1980 con la apertura de Beaver Creek. Actualmente controla 13 estaciones de esquí en tres países: Estados Unidos, Canadá y Australia, y gestiona una area esquiable aproximado de 18.000 hectáreas. Aquí solo es superada por Compagnie des Alpes (CdA), que gestiona 11 complejos invernales en Francia con un total aproximado de 50.000 hectáreas y con miras a empezar a crecer por China y el Cáucaso.
El objetivo de Vail Resorts, es alcanzar una facturación de 1.650 millones de dólares en la temporada 2017-2018. Sin duda alguna la compra de Whistler-Blackcomb le va a ayudar sobremanera. Logrando eso venderá aproximadamente 10,6 millones de días de esquí, mas o menos el 15% del total de Norteamérica.
El modelo de negocio en el turismo de invierno es distinto en Norteamérica que en Europa. Mientras aquí todo es válido para meter un esquiador en pistas, al otro lado del charco prefieren menos clientes, pero que se dejen más dinero. Solo los forfaits cuestan el doble o triple que en el viejo continente. Allí un pase a 100 dólares es lo más normal, sobretodo en los grandes resorts. Aquí es raro el que llega a los 50 euros.
Por eso aunque Compagnie des Alpes vende más días de esquí que Vail Resorts (más de 13,5 millones), su facturación es casi la mitad. Así, los franceses solo son capaces de sacarles 700 millones a sus clientes, por los 1.650 millones que los americanos sacarán a sus 10,6 millones de días de esquí.
Vail Resorts además de controlar todo dólar que se mueve en sus estaciones, desde el de las escuelas al alquiler y por supuesto el de los forfaits, obtiene fuertes ganancias con sus servicios de restauración. Además ha establecido una estrategia inteligente de fijación de precios. Cuanto más arriesga el esquiador, más barato le sale. Así, comprar un forfait en taquilla el mismo día que quieres esquiar, no solo va a ser incómodo por la falta de lugar para comprarlo, sino que te va a salir carísimo. En cambio quien lo compre on-line y con varios días de antelación, puede tener descuentos de hasta el 50%. Este año al iluso que se presentaba en taquillas el día de Navidad o Año nuevo, le levantaron casi 200 dólares por el pase de remontes.
Lo que Vail quiere vender a toda costa es el Epic Pass. Su pase de temporada. El de esta temporada lo vendían a 800 dólares, para las 12 estaciones. El año que viene incluirá también la de Whistler-Blackcomb mas la que puedan comprar en estos meses. En lo que llevamos de temporada han vendido medio millón de estos abonos. Para la próxima temporada con la estación canadiense, van a vender nada menos que un 50% mas, llegando a los 700.000. Se estima que el... 40%! de los pases de temporada en Norteamérica, son Epic Pass. En cambio siginifican el 15% del total en volumen de negocio. Lo que nos puede dar una idea de hasta que punto han bajado los precios respecto a la competencia, que los está vendiendo a más de 1.100 dólares.
Pero esa es parte de su estrategia. Gracias a sus precios bajo, cerca del 40% de los esquiadores de Colorado por ejemplo, tienen el EPIC Pas a bajo precios, solo esquían en sus estaciones pero gastan en las instalaciones de Vail (comidas, alquileres, etc..) ¿Para que irse a Aspen o Jackson Hole si con este pase pueden acceder gratis?. Algunas estaciones han tratado de reaccionar con pases conjuntos, pero no tienen ni por asomo el mismo efecto.
Por tanto ahora solo le queda mirar hacia esos estados de norteamericanos donde todavía no ha puesto un pie, o incluso a Europa o Japón. De momento el Epic Pass ya es válido para dos ó tres días en nada menos que 31 estaciones repartidas por el Arlberg de Austria (St. Anton entre ellas), toda la región de la Vanoise en Francia (Val d'Isère, Les Arcs/La Plagne y Les Trois Valles), la región de Verbier en Suiza, y los Dolomitas en Italia.
Si miramos la media de tiempo de sus últimas compras, nos encontramos con que cada nueve meses de media, los de Vail Resorts se quedan con una. En verano de 2015 se quedó Perishr Blue (Australia). En enero de 2016, Wilmot. Y en Agosto compró Whistler-Blackcomb. Significa por tanto que antes de Mayo debería tener otra.
Y ya hay fuertes rumores que anuncian que está negociando con Stowe, en Nueva Inglaterra. Situada en Vermont, tiene 116 pistas entre los picos de Mount Mansfield y Spruce Peak que recientemente fueron conectados por telecabina. En la costa este Vail no tiene ninguna estación, y pondría un pie en una de las zonas con más esquiadores del país, aunque en este caso pudiera ser que en lugar de para llevarlos luego a sus grandes estaciones de las Rocosas, con Stowe el plan sea más ambicioso . La estación es propiedad al 100% desde 1988 de la compañía de seguros American Insurance Group (AIG) pero lleva en Stowe desde 1943, cuando el fundador de la empresa Cornelio V. Starr visitó la estación y tuvo que hacer largas colas. Ofreció comprar el 51% del complejo y colocar un segundo telesilla. Desde entonces no ha parado d invertir y modernizar la estación. No obstante ha anunciado que se quiere desprender de algunos activos, entre ellos estas instalaciones de esquí.
Las estación genera de 50 a 100 millones de dólares al año, dependiendo de la temporada. Pero sus beneficios son fuertes. El último ejercicio fiscal se saldó con 37 millones de dólares en positivo. Vermont es tradcionalmente el tercer estado con más días de esquí vendidos, por detrás de Colorado y California (a quien supero en 2015 tras vender 4,5 millones de forfaits), y en liza con Utah.
Stowe está relativamente cerca para el esquiador de Montreal, Boston, Albany y Nueva York que quiera pasar más de dos días esquiando. También tiene un aperopuerto local que podría ser ampliado.
Hace una semana directivos de Vail Resort estuvieron visitando las instalaciones de Stowe, y nadie esconde que hay negociaciones. De todas maneras hay otro actor en liza, y es la vecina y pegada estación de Smugglers' Notch (78 pistas). Juntas harían la mayor area esquiable de la costa este, pero los dueños de este último complejo invernal ya han anunciado que no quieren vender. Claro que tampoco querían los de Park City y cuando les colocaron un buen cheque en la mano, pusieron pies en polvorosa dejando el camino abierto para conectarla a Canyons, creando la mayor estacion de esquí de los Estados Unidos.