Están los que directamente se les ocurre hablar a grito pelado con los del telesilla de atrás. Parece que lo que sea les es tan urgente que no pueden esperar los escasos cinco minutos de media que dura un trayecto, para explicarse las cosas.
También están los que montados en la misma cabina que tú, tienen una necesidad imperiosa de escuchar ya, la cafre-música de su móvil. El esquiador experto suele atacar con una canción de Enrique Iglesias escondida en lo más profundo de su smpartphone.
Estamos de acuerdo en que en algunas estaciones, tenemos verdaderas autopistas. Trazados anchos, perfectamente pisados y con una visión muy amplia. Pero si en coche no te dedicas a invadir toda la calzada, tampoco es cuestión de que hagas slálom a lo ancho y largo de la pista. Molestas a los demás y lo más probable es que alguien acabe chocando contra tí.
De la misma manera que en coche no se te ocurre cruzar una carretera sin mirar antes, en los cruces de pista de esquí debes hacer lo mismo. Antes de pasar asegúrate que no viene nadie o que vas a poder esquivarlo holgadamente.
La misma regla se aplica si de repente vas a cambiar de dirección o de lado de la pista. Antes de cruzarte asegúrate que detrás tuyo no viene nadie. Porque aunque el esquiador de más abajo tiene prioridad, el de arriba no tiene frenos para parar en 10 metros.
Por fortuna muchas estaciones ya hacen que el personal esté atento en momentos punta y no dejen vacía una sola silla. Además se suelen habilitar las colas individuales que funcionan muy bien. Ayuda a todo el mundo y échate a un lado para que se pueda ocupar ese asiento vacío.
Tremendo defecto que pocos tienen en cuenta. Volvemos a lo mismo. A nadie se le ocurre parar en mitad de una carretera a charlar. Entonces ¿Porqué hacerlo en mitad de una pista donde baja gente a más de 60 km/h de media?. Cuando ya se hace en mitad de una pista estrecha, entonces es para bramar a placer!
Si lo tuyo no es el fuera pista y te mueves mejor por lo 'pisao', quédate en lo balizado y deja para los que saben y disfrutan la nieve recién caída. No hay cosa que de más rabia que ver todo mal 'trillado' por multitud de esquiadores y snowboarders que pasan como pueden como una máquina pisapistas.
Los bastones tienen una punta que si te pinchas hace pupa. Por eso los bastones deben ir siempre hacia abajo, incluso cuando vas esquiando rápido. Mira siempre hacia donde van, y que apunten al suelo. Lo mismo se aplica cuando vas caminando al coche con los esquís al hombro. Los bastones en la mano y apuntando a la calzada.
Por fortuna la gente está bastante concienciada con esto, y cuando vemos algún envoltorio es de alguien que se le ha volado. De la misma manera que se puede caer un guante o un bastón, también puede hacerlo un papelito. Por eso, no comas en el telesilla cosas que van envueltas porque si te cae el envoltorio se quedará probablemente en la montaña durante muchos años. Tampoco fumes. Por respeto a tus compañeros de silla, y por no arriesgarte a que te caiga una colilla a la nieve.
Tan importante es no subir la barra antes de tiempo, como no bajarse cuando toca. La mayoría de telesillas no están autorizados para el traslado de pasajeros de vuelta, así que si te despistas, tendrán que parar el remonte para hacerte bajar, causando molestias al resto de usuarios.
La mochila bien atada o delante cuando te subes al telesilla. Pero cuando vas en un telecabina o uno de esos teleféricos que van tan llenos, sobretodo a primera hora de la mañana, la mochila se la quita uno y se pone en el suelo para evitar dar golpes al resto de pasajeros, especialmente si llevas material colgando que pueda dañar a alguien.
Esto por fortuna tampoco lo vemos tanto ya. Puiede que porque la gente se esconda mejor, o porque ya se es consciente de que aunque sea algo natural, es una marranada cuando lo hace la gente en manada.
Fea manía, ir a tirar para adelante y notar que alguien ha puesto su espátula sobre la cola de tu esquí. No obstante estamos de acuerdo que no siempre se puede evitar. Si estás en un punto con una pequeña rampa, sobretodo cuando la fila es tan larga que llega a la pista. Pero siempre hay que tratar de evitarlo...