Si no fuera por esta afectación, Ipcena no vería con malos ojos la ampliación que la estación propone hacia la zona de la Peulla, ya que, tal como afirma su portavoz, Joan Vázquez, es una zona que ya cuenta con varios impactos en el territorio como son la carretera, el puerto de la Bonaigua o dos líneas de alta tensión.
Vázquez ha recordado que la zona del Parque Nacional de Aigüestortes y su periferia se delimitaron precisamente para evitar cualquier acción que afectara el lugar. Un hecho que, según el portavoz de Ipcena, la estación de esquí ha ocultado deliberadamente.
Además, asegura que la dirección del mismo Parque Nacional, atienden a una petición de informe del Departamento de Territorio, se mostró desfavorable a esta actuación argumentando que contravenía la misma normativa. El hecho de que la administración catalana haya sido conocedora de la circunstancia y no haya obligado a la estación de esquí a rehacer el proyecto es una cuestión que también ha preocupado Ipcena.
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