Bode Miller rescindió el contrato con Head Skis en Abril de 2016 para centrarse en su nueva marca Bomber Skis, donde es embajador y colabora en el diseño. Afincada en Nueva York, esta firma norteamericana fue comprada por Robert Siegel hace unos tres años para convertirla en un estandarte de esquís de lujo de gama alta.
Miller que cuenta actualmente con 39 años y es padre de tres hijos, comenzó su carrera con Head en 2006, cuando firmó un contrato por dos años. El contrato fue modificado varias veces hasta que se dio por terminado el 30 de abril de 2016. La única condición, hasta ahora no conocida, que pusieron los de Head fue que no pudiera competir durante dos años naturales, es decir, hasta Abril de 2018, por lo que saldría a pista con Bomber en Octubre de 2019.
El corredor norteamericano firmó pensando que no iba a salir más y que su objetivo se iba a centrar en sus nuevos negocios de caballos y del sector del esquí. Entró como colaborador con Bomber y recientemente acaba de entrar en el accionariado de la firma de ropa técnica Aztech Mountain, de la que es el nuevo CEO aportando su experiencia en el mundo del esquí.
Pero parece ser que el hecho de que esté alejado de los circuitos de alta competición le está relegando de los grandes medios, lo que está impidiendo poder promocionar mejor a Bomber Skis. Por eso junto a Stiegel, acordaron que esta temporada saldría a competir en la Copa del Mundo, y los Mundiales. Para ello ficharon a Chris Krause el skiman de la última campeona de la Copa del Mundo, Lara Gut, que precisamente corre con Head Skis.
Este pasado mes de Agosto Robert Stiegel informó a Head Sports Group que Bode MIller había decidido salir a correr esta temporada y que lo haría con Bomber, a lo que los austriacos respondieron con una demanda en caso de que el norteamericano no saliese con sus esquís. Es más, exige a MIller que este Lunes día 19 haga una declaración pública anunciando que no saldrá a correr con Bomber Skis.
Han tratado de llegar a un acuerdo, pero los de Head se niegan a cualquier cosa que no sea salir con su marca, por lo que Bode MIller ha interpuesto una demanda ante la Corte del Tribunal de California para que se rescinda el contrato con Head. Afirma que tiene 39 años, y que es su última oportunidad para poder salir a correr. Pero con un acuerdo firmado por él mismo, es complicado que salga una sentencia a su favor, con lo que seguramente nos quedaremos con una despedida de Miller en pista, al menos hasta Octubre de 2019, cuando tenga 42 años.