El pasado mes de junio, la Dirección General de Deporte presentaba una propuesta para ahorrar en la dotación de un nuevo telesilla desembragable -más rápido, cómodo y seguro- en la estación invernal de Valgrande-Pajares. Con el cierre del remonte del
Cuitu Negro, se ideó aprovechar el trazado del Brañillín -que tiene 25 años- para el nuevo equipamiento. ¿Qué ventajas tenía esta opción? Entonces se dijo que habría un considerable ahorro. Se pasaría de los
siete millones de euros a cuatro, lo que aligeraría los plazos para su ejecución.
Ayer el director general del área, José Ramón Tuero, volvió a priorizar
un nuevo telesilla en el trazado del Cuitu Negro. Explicó que, tras analizar en profundidad ambas propuestas, el ahorro no es tanto, que los costes para ambos proyectos se mantienen en los
siete millones de euros y que, con similar coste, el Principado prefiere un telesilla nuevo en vez de renovar el del Brañillín.
Tuero señaló que ambos proyectos están redactados y que
se encuentran sobre la mesa, pero que es mejor opción un telesilla completamente nuevo. ¿Para cuándo? El responsable regional admitía que se trata de un equipamiento necesario para la estación, pero que no se cuenta con calendario alguno de inversiones, ni plazos, ni siquiera previsión.
«El presupuesto anual de este área es de doce millones de euros».
Por motivos de seguridad
El responsable regional reiteró el cierre del telesilla del Cuitu Negro para el próximo mes de octubre por motivos de seguridad, tras mantenerse casi medio siglo en servicio.
«No se trata de una medida caprichosa, tenemos un informe de nuestro responsable técnico en el que se dice que hasta aquí llegó el remonte y que su vida útil ha finalizado».
Aseguró que no se trata de un tema económico, a pesar de que la revisión que tocaba este año suponía un coste estimado de unos 400.000 euros.
«Hemos hecho todo lo posible económicamente para que funcionara hasta este año. Llegamos incluso a hacer una disección de una pilona que no lo ha hecho nadie en el mundo. Se estudió en profundidad y, efectivamente, aparecieron múltiples patologías que se fueron subsanando».
Pero ya no se puede más, dijo. En este punto, el director se refirió también a la propuesta que llevan todos los grupos parlamentarios de la oposición en la Junta General -cuyo Pleno comienza hoy- en el que se reclaman inversiones y el mantenimiento del mencionado telesilla. Esta proposición no de ley surge por la presión social ejercida este verano por parte de una nueva plataforma de usuarios, concesionarios y hosteleros que vaticinan el colapso de la estación con esta clausura. Se quejó que solo un partido -Ciudadanos- se haya dirigido a su departamento para pedir el motivo de la clausura.
«¿Qué harían ellos en mi lugar cuando tenemos un informe técnico que dice que ya no se puede alargar más la vida del remonte? Estamos hablando de seguridad».
El nuevo silla del Cuitu Negro partiría también de la parte baja de la estación, con lo que cambiaría la centralidad del complejo invernal.