Estella ha valorado a
Regió7 que a pesar de no haber hecho el cierre definitivo de los resultados
"contamos que deben haber pasado por la estación unas 49.000 personas en toda la temporada. Las dos importantes nevadas que cayeron en el Port del Comte la semana antes de las fiestas de Pascua y que dejaron espesores de entre 80 y 110 cm en las instalaciones de la estación son las que nos han salvado".
Del global de esquiadores que se calcula que han visitado las pistas durante todo el invierno,
"estos días de Semana Santa han pasado unos 15.000". Así, las precipitaciones de final de temporada han sido providenciales para la estación del Solsonès pero no han evitado que los responsables lo hayan calificado de
"muy mala".
Las altas temperaturas de principio de invierno no permitieron que los cañones de fabricación de nieve artificial pudieran funcionar, así que no se pudo abrir al público con las condiciones óptimas para esquiar. Según Estella
"lo ideal es poder abrir pistas por el puente de la Purísima, porque entonces la gente empieza a activarse, se hace el forfait de temporada y empieza a haber ambiente de esquí.
Este año, el mes de diciembre fue cálido y no permitió innivar las zonas que disponen de la tecnología para hacerlo. Si llegas a Navidad y no hay nieve y llega Reyes y tampoco nieve, a la gente le cuesta coger el chip del esquí, piensan en excursiones y paseos pero no en esquiar. Este invierno llegamos a febrero y aún no se hablaba de nieve".
La estación de
Port del Comte abrió las pistas el fin de semana del puente de la Inmaculada con sólo la zona de
Debutantes y Prat Donadó a disposición de los esquiadores, es decir, con 3 de sus 37 pistas preparadas para esquiar. Cuando el descenso de las temperaturas lo permitió, los cañones trabajaron para hacer nieve artificial y ampliaron el dominio esquiable de la estación en la zona del
Sucre y la Bòfia pero, sin embargo, la calidad de la nieve no era el 'óptima. Y hasta las últimas nevadas del mes de marzo la zona de Estivella no se pudo abrir al público, ya que no dispone de sistema de innivación artificial y depende de las nevadas importantes para poder dar servicio a los usuarios de la estación .
A pesar de que las dos últimas temporadas han sido malas y que parece que la tendencia meteorológica en la zona del Prepirineo tiende hacia los inviernos suaves, con temperaturas más altas de lo habitual para la época y precipitaciones cada vez más escasas, desde la dirección de la estación son
optimistas. Estella afirma que
"en cuanto se termina una temporada comienza el trabajo de mantenimiento y de ponerlo todo a punto para que cuando llegue el próximo invierno todo esté en condiciones, y esperamos que después de dos temporadas con poca nieve la próxima sea ??mejor. Estoy satisfecho porque la gente ha acabado la temporada contenta, pero esperamos que el próximo año haga frío antes y eso nos permita empezar a innivar a principio de temporada, que es lo que nos ha fallado este año" .
Todavía no saben si harán alguna nueva inversión en la estación de cara a la próxima temporada porque, a pesar de que la Semana Santa ha ido bien,
"no hemos recuperado lo perdido"