Pero a sus 36 años, y tras 16 en activo, afirma que su cuerpo ha dicho basta. Se lleva consigo nada menos que 25 podios, siete de ellos por victoria (Adelboden y Alta Badia en 2005, Beaver Creek en 2006 y Bad Kleinkirchheim en 2007. De nuevo Alta Badia en 2009 y 2011 y finalmente en Crans Montana en 2012). Desde que hiciera su debut en Octubre de año 2000, ha conseguido entrar 60 veces en el top-10, de las 153 carrera en las que ha competido.
Amigo de sus compañeros, ha sido una de las caras amables del circuito. En la retina de los aficionados quedan sus celebraciones rodilla al suelo mientras blandía un bastón y un esquí en alto simulando un arco y una flecha. Hoy ha querido enseñarle a uno de sus hijos como hacerlo a pie de meta mientras recibía la ovación del público. Y es que el italiano es además un hombre familiar, con sus hijos Alessandro y Ginevra, los cuales tenía hoy impresos en una fotografía en su casco, donde además se podía leer en inglés el lema "never give up" (nunca darse por vencido), algo que el corredor ha afirmado que nunca ha olvidado cuando ponía los dos pies en el portillón de salida:
"He tenido la suerte de tener como rivales a campeones como Von Gruenigen, Raich, Pinturault, Hirscher y los noruegos, y creo que he hecho mi contribución a la causa nunca dándome por vencido. Siempre me presenté en la puerta con la idea de tratar de ganar."