Rescate feliz de un niño en Whistler
Fueron siete largos minutos durante los cuales el pequeño esquiador estuvo suspendido a 10 metros de altura a la espera que se pudiese desplegar una lona bajo la silla para que saltase con seguridad.
Al parecer mientras iba montado en el Peak Express se le cayó uno de los bastones y la reacción suya fue tratar de cogerlo, con la mala fortuna que se escabulló por debajo de la barra. En ese momento iba acompañado de su tío y de su tía, que lograron agarrarle de un brazo, pero no tuvieron la fuerza para volver a izarlo.
Los esquiadores que pasaban por la zona en ese momento oyeron los gritos de pánico, y alertaron rápidamente al servicio de remontes que detuvieron el remonte y entre seis personas lograron sujetar una lona que habían desplegado, para que sus tíos lo pudiesen soltar con tranquilidad.
El susto se saldó finalmente con una contractura en el cuello. Mucho menos de lo que podía haberse esperado.