Sin discusión alguna, el austriaco Marcel Hirscher es el mejor esquiador del mundo. En las cuatro últimas temporadas el austriaco ha ganado la Copa del Mundo y además el pasado invierno se llevaba también el título de Slalom y Gigante, relegando a su buen amigo y mejor rival el alemán Felix Neureuther al segundo puesto. Hirscher es un enamorado de los deportes de motor; de hecho, en 2013 ya disputó una carrera en ese mismo circuito a los mandos de un Audi RS 5.
Por su parte, Felix Neureuther llega con muchas ganas a este nuevo enfrentamiento con Hirscher, sin bastones, pero con un volante entre las manos. A principios de 2015, el hijo de dos auténticas leyendas del esquí mundial como Rosi Mittermaier y Christian Neureuther hizo ya sus primeros pinitos en una escena tan desconocia para él hasta entonces como los deportes de motos. Durante la Copa del Mundo disputada en Kitzbuehel, Neureuther cogió prestado el volante del Audi S1 EKS RX Quattro de Mattias Ekstroem (una figura del campeonato alemán de Turismos) y demostró su talento sobre cuatro ruedas en una exhibición de slalom.
De los tres esquiadores, el noruego Aksel Lund Svindal es sin duda el más acostumbrado a la velocidad. El noruego es un consumado especialista en este tipo de pruebas alpinas, tras haber ganado en dos ocasiones la General y el Descenso de la Copa del Mundo durante sus 14 años de carrera, y en 2010 se proclamó campeón olímpico en la disciplina de Super Gigante.
Este fin de semana el circuito de Spielberg asistirá a un pequeño aperitivo de lo que volverá a ser, a partir del próximo mes de Octubre, una preciosa rivalidad en las pistas alpinas de medio mundo. Suerte a los pilotos, y que gane el mejor.