Puyvalador todavía no ha podido abrir, y no parece que la situación vaya a cambiar en breve. Sus responsables ya dan por perdida la Navidad, Font Romeu abrió a precario la temporada, y apenas ha logrado avanzar algo mas. Sus pistas están innivadas artificialmente, y las piedras aparecen por todos lados. No mucho mejor está Les Angles, quien este fin de semana ha logrado abrir 10 pistas, y ya se plantean poner en marcha actividades complementarias para las fiestas de Navidad.
No mucho mejor está Cambre d'Aze, quien ha abierto una pista. Eso sí, al menos el forfait está a tan solo 8 euros. Quillane ha abierto a base de nieve artificial. Aquí están mas acostumbrados a operar de esta manera y tienen un buen sistema de producción de nieve. Abren el 90% de su dominio esquiable, es decir, 3 de sus 4 pistas. Formiguéres por su parte aseguraba hace unos días que podía abrir al 100% ante el asombro de muchos aficionados, pero finalmente han acabando por abrir 8 pistas.
Quien se salva de esta situación tan desastrosa es Porté Puymorens. La estación abría este sábado su temporada con una previsión de 30 kilómetros esquiables, la mayor oferta en estos momentos de la Cerdanya francesa. También tiene los mayores espesores, con hasta 70 centímetros de nieve.
Ante esta situación la mayoría de clientes que iban a hacer reservas para Navidad ya están buscando otros destinos. Preferentemente las estaciones francesas de gran altura, pero también a Andorra, donde los sistemas de producción de nieve permiten abrir amplias superficies esquiables.