A pesar de las precauciones que se puedan tomar, el incremento de esquiadores a las pistas hace que sea imposible eliminar los accidentes. Con todo, la última temporada se rebajó el número y el porcentaje de accidentalidad se situó en el 0,4%.
Desde Ski Andorra, que elabora cada temporada el estudio de accidentalidad, la directora, Marta Rotés, señala que la mayoría de los accidentes se dan en la práctica del esquí alpino, con 59%, mientras que el snowboard son el 23%. Rotes argumenta que estos porcentajes encajan con el hecho de que la práctica del esquí es más habitual que la del snowboard.
En cuanto a la causa de los accidentes, la mayoría, el 67%, son fortuitos, pero también hay un 5% que se producen por exceso de velocidad. Además, las caídas suponen el 82% de los accidentes, mientras que las colisiones entre personas son el 14%.
En cuanto a la dificultad de las pistas, las más difíciles no son las que registran más accidentes, sino que la mayoría están en las pistas azules (36%), seguidos de las rojas (20%), mientras que en las negras sólo hay el 5% de los accidentes y los telesillas el 6%.
El perfil de los accidentados ha cambiado a lo largo de los años y actualmente es muy variado. El 56% de los accidentados son hombres, frente al 44% de mujeres, y la media de edad es de 30 años. De hecho, los esquiadores de 35 años accidentados son los que han aumentado más. Por procedencia, el 57% son españoles (16% de Catalunya, 16% de Valencia y Baleares, 25% de Madrid y el resto de España), el 12% andorranos, el 7% de Francia, el 5% de Portugal y el resto de otros países.
El estudio de accidentalidad de Ski Andorra también detecta un incremento importante del uso del casco entre los accidentados. Mientras que hace diez años sólo el 3% de los heridos llevaba casco, en la temporada 2008-2009 el porcentaje ya había aumentado hasta el 27%, y en esta última temporada 2013 a 2014 el 49% de los accidentados llevaba casco.
En cuanto al tipo de heridas, las contusiones han perdido peso, mientras que los esguinces se mantienen como parte importante. Además, las rodillas siguen siendo la parte más dañada, con el 27%, seguido de las muñecas, con el 11%.
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