La aprobación de las tasas incluye el precio de otros forfaits, como el diario, que será de 29 euros en temporada alta y 20 en baja o, la gran novedad, el «forfait de temporada baja» que permitirá a los esquiadores adquirir un pase que podrán usar entre semana por 200 euros. El objetivo de la bajada general de los precios está claro:fomentar el esquí abaratando los precios.
El alcalde Alejo Riñones afirmaba que «los esquiadores del fin de semana están asegurados, ahora queremos también llenar los días entre semana», en referencia a las gestiones hechas con la Diputación y el Ayuntamiento de Salamanca para celebrar en la estación los conocidos como Bautismos Blancos, en los que estas dos administraciones habrían confirmado la participación de más de 1.200 escolares. Con el mismo objetivo, Riñones aseguró haber hecho contactos con las diputaciones de Ávila y Cáceres, así como con varios ayuntamientos.
Los servicios que se prestan en la estación de esquí también quedan regulados por las ordenanzas, siendo especialmente significativa la bajada de los precios en el alquiler de equipos y la guardería. Esta bajada se ha establecido en base a un estudio económico hecho por los servicios técnicos del Ayuntamiento que, sin embargo, creaba cierto recelo en los socialistas, quienes indicaron que «si bajamos los precios un 20 ó 30%, pero mantenemos los ingresos tal y como indica el estudio, estamos suponiendo que vamos a recibir un 20 ó 30% más de esquiadores», un dato que no ven tan claro dada la «volatilidad» que tienen los resultados de la explotación en función de la climatología.
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