Según informa el Ejecutivo autonómico, la construcción de la nueva pista une la zona de Selva Verde en cota 1.550 con el aparcamiento de Panticosa, lo que permitirá hacer de la población un verdadero pie de pistas. Los trabajos han consistido en la tala de árboles, movimientos de tierras, colocación de cañones de innivación e instalación de transformadores eléctricos. Con una longitud de 1,3 kilómetros, la nueva pista no sólo está concebida como una vía de evacuación de las instalaciones en casos de emergencia sino que permitirá ampliar de forma significativa el dominio esquiable.
Por esta razón, el consejero se ha mostrado convencido de que la nueva pista de evacuación, que el Gobierno aragonés ha financiado con 1,8 millones de euros, "supondrá un antes y un después para la estación de esquí de Panticosa".
La pendiente diseñada, en torno al 25 por ciento, ha permitido clasificar la pista como azul, de dificultad menor para los aficionados al deporte blanco.