Y es que aunque ha sido un invierno de mucha nieve, costó que llegara a todas sus zonas, pero gracias a las obras que hicieron este verano, con movimiento de tierras y recolocación de cañones, han logrado mantener todas sus cotas operativas desde principio de temporada. El mes de enero ha sido uno de los peores desde 2006. Y es que en un principio tuvieron que producir nieve. El 50% de lo que había en pistas era de fabricación artificial. Luego llegaron las nevadas, pero casi todas en fines de semana, lo que les reducía la afluencia. Pero las Semanas Blancas de vacaciones escolares fueron prácticamente perfectas, con nieve natural en abundancia y tiempo despejado.
La otra razón han sido los precios. El coste medio que se ha tenido que pagar para usar las pistas y remontes para esquiar ha sido de 12 euros. Esto ha atraído a muchas familias, y se han llenado las camas también entre semana. También se han lanzado campañas para debutantes, un tipo de cliente que consume clases de esquí y alquila material.
Con todo, este domingo 23 de Marzo cerrara la temporada con 116.000 días de esquí vendidos y una facturación de 1.390.000 euros.