Unos tiempos quizás demasiado optimistas, pero de lo que si se puede estar seguro es de que ir a esquiar desde la capital de Chile va a ser mucho más rápido, lo que casi con toda seguridad podrá atraer a un mayor número de esquiadores. Por eso las estaciones de esquí han colaborado en la inversión de estas reformas, además de la empresa minera Anglo American y otras arcas municipales. En total la inversión alcanza los 64 millones de euros, y se espera que la obra esté terminada en su totalidad para 2016.
La carretera gozará de un alto standard de calidad, y así, el asfalto será de mayor adherencia e incorporará tecnología punta como un sistema que avisará a los conductores mediante una señalética luminosa de la detección de hielo en la calzada e incluso cuando sea necesario usar cadenas. De esta manera la vía podrá ser usada tanto por los esquiadores que viajan desde Santiago hacia las estaciones de La Parva, El Colorado, y Valle Nevado, como por los vehículos pesados que van hacia la mina Los Bronces, de Anglo American o los turistas que deseen visitar el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca.
Para una correcta circulación de todos estos distintos tipos de vehículos, la vía será de calzada de doble sentido los primeros 15 kilómetros, mientras que los los otros 16 km (a partir del sector Corral Quemado) serán de triple calzada, una de ellas reversible en función de las necesidades del tránsito. Habrá un peaje cerca de la curva número 33, para los que vayan a esquiar, y el resto de vehículos pasarán por otro peaje accesible mediante una vía lateral que se dirigirá a Los Bronces. La carretera estará abierta a todas horas sin restricciones de tránsito
Los trabajos ya han comenzado y este año los primeros esquiadores ya podrán notar cierta mejoría en el asfaltado de algunos tramos, pero no será hasta 2016 cuando se de la obra por acabada totalmente.