Donde dentro de un mes y pico, si el tiempo lo quiere, habrá esquiadores se trenzando la nieve, ahora hay excavadoras trabajando sin parar. También camiones que cargan y descargan toneladas de tierra. Hay trabajo para hacer en la pista Clot, en Grau Roig. El día no acompaña, parece que quiere llover, y los operarios que hay aquí y allá trabajando saben que si caen las primeras nevaditas, poco ayudarán. "La nieve ahora es peor que la lluvia, tenemos que jugar con el tiempo", evidencia Jeannot Martinho, jefe de pisteros y máquinas de Saetde, mientras mira hacia el cielo. Desde finales de agosto el trabajo se centra en rehacer la pista (será una de las novedades que Grandvalira prepara para la temporada 2013-2013), a instalar un nuevo telesquí (llegado de Alemania) y nuevos cañones de innivación. La inversión es considerable: sólo el remonte mecánico vale unos 500.000 euros. Y una línea de cañones, unos 150.000 euros.
"Hacer nieve es muy caro. Mira, sólo para hacer un metro cúbico de nieve hacen falta tres de agua. Y si arreglas una pista y no pones cañones, entonces tienes que gastar mucha agua y mucha energía. Esta obra durará muchos años"
Y por qué se han centrado este año las obras aquí? "Esta zona había quedado algo muerta y hacía años que no se había arreglado. Los usuarios cambian de hábitos de esquiar y mientras antes se quedaban toda la jornada en un área concreta, por ejemplo en el Pas de la Casa, ahora van desde Soldeu hasta el Pas el mismo día, y ahora hemos querido potenciar más este punto"
El trabajo de levantar un área de esquí no es sencillo ni rápido. En Grandvalira ya hace días que corren para que en breve todo esté a punto. La renovada pista Clot ofrecerá este invierno dos vertientes, uno para los adultos (ya lo era) y el otro para los niños. La de los grandes será azul. Los pequeños disfrutarán de un circuito especial para ellos, que se bautizará como pista Imaginarium. Durante un paseo por la zona de obras encontramos un cañonero concentrado testando el sistema. "Estamos haciendo pruebas de presión para que no haya ninguna fuga, por el momento, todo bien", nos cuenta. Dentro de poco llegará el telesquí. "Hacen falta unas dos semanas para instalarlo", afirma Martinho.
Pero aparte de colocar los sistemas mecánicos, también hay una tarea medioambiental considerable. Trabajan el proyecto con Medio Ambiente, para respetar la zona. El responsable dirige el brazo hacia un arroyo que pasa justo al lado de la pista: "Por ejemplo, en aquella área, que es zona húmeda, no se puede tocar nada, está protegida" Del mismo modo, una vez pase este invierno, con el buen tiempo, los operarios tendrán trabajo en todo lo que hoy es una montaña de tierra. "Lo haremos con una maquinaria específica y trabajamos con césped autóctona que cultivan los agricultores", detalla. También en verano los pisteros se centrarán en aquellos detalles que a menudo pasan desapercibidos para los esquiadores pero que son importantes para la seguridad, como arreglar los biombos. Pero esto queda lejos: ahora toca encerar los esquís, que la nieve ya llama a la puerta.
