En este primera caso, a parte de la estructura metálica que continua recordándonos a una cabina, el resto se ha convertido en una agradable mecedora, como un columpio gigante de color verde manzana. En este caso fue creada por un diseñador industrial, que afirma que quiso transcribir el primer recuerdo que le vino a la cabeza cuando se montó en un telecabina, el leve balanceo. Esta primera cabina se ha bautizado como "Rock".
Todas las cabinas provienen de un viejo telecabina de Verbier, que data de 1974. Aún se está desmantelando, pero conforme se vaya reuniendo el material se les irá dando a estos artistas. En el primer caso tuvieron que usar un transportador de caballos para poder llevarlo hasta el taller.
Los 40 artistas tienen prácticamente un año para acabar sus obras, que serán expuestas en 2013 durante la Semana de Art Basel/Design Miami, en el Valais, y después en el aeropuerto de Ginebra. En ese momento las obras serán subastadas por Christie's y los ingresos íntegros irán a parar a una fundación llamada Make-A-Wish que trata de hacer realidad los sueños de niños enfermos en Suiza. El presupuesto para todo esto es de 600.000 francos (aproximadamente medio millón de euros) que serán aportados por patrocinadores de empresas y particulares. Por el momento la cesión de las cabinas llega con algo de retraso por un recurso interpuesto contra el nuevo telesilla de Verbies que debe sustituir a este viejo remonte.