Una temporada que se animó con el mes de febrero, cuando los establecimientos consiguieron rondar una ocupación los fines de semana superior al 70% que, sin embargo, entre semana no superaba el 20%. Un “balón de oxigéno” que dio paso a la peor Semana Santa desde hace años, según señala Javier Mejido, propietario del Hostal Restaurante El Ausente, quien pocas horas antes de cerrar la temporada de esquí habla de establecimientos vacíos y de una caída de ingresos superior al 50%.
Situación similar la que viven los establecimientos de la vertiente asturiana, como el Hotel Restaurante La Braña que coincide con su homólogo leonés y habla de “la peor temporada de nieve de la historia” tras registrar una caída de ocupación de un 50% que ha provocado además una consecuente reducción del personal de un 10%.
Cierre de negocios
Una situación que ha puesto en jaque la viabilidad de muchos establecimientos hoteleros de esta zona y que ha obligado que tan sólo en el último mes bajen la persiana tres negocios del sector en Puebla de Lillo, Isoba y Redipollos y que las previsiones apunten a que “no serán los últimos que cierren”.
“La temporada en cuanto a ingresos ha sido un auténtico desastre no sólo por falta de nieve sino también por la coyuntura económica”
Así destacaba el propietario de El Ausente, quien asegura que en Semana Santa a pesar de que la estación estuvo abierta y con gran número de kilómetros esquiables el turismo fue prácticamente nulo. Una temporada de nieve que pone su punto y final y que da paso a los “meses malos” para el sector de esta zona que recuerda que “La temporada en cuanto a ingresos ha sido un auténtico desastre no sólo por falta de nieve sino también por la coyuntura económica”
“de aquí en adelante tan sólo nos toca sobrevivir ante un verano que, si el del año anterior fue malo, las previsiones apunta a que éste será peor”.
Nuevas vías de explotación de la estación
De ahí que el sector entienda necesario que las administraciones competentes ponga en marcha nuevas vías de explotación de la estación de San Isidro que no vayan ligadas en exclusividad con la nieve. Así, los hosteleros, que echan de menos iniciativas para el verano, recuerdan que son muchas las estaciones de esquí en España que buscan alternativas para poner en marcha actividades que no estén vinculadas solamente a los cuatro meses de invierno.Iniciativas que, según señala desde el Hotel Restaurante La Braña, no nace ni de las administraciones ni de la iniciativa privada ante las numerosas trabas con las que se encuentra a la hora de sacar permisos.
“Lo mejor es no hacer nada para que la gente no diga nada. Cuando haya nieve la cosa está asegurada pero cuando no, nos moriremos de hambre”.
No obstante, algunos hosteleros como Javier Mateo, propietario de varios centros de Turismo Rural comienza ya a trabajar para realizar una promoción de la zona enfocándolo al montañismo y a las actividades de aventura con el objetivo de conseguir igualar los ingresos del año anterior con la llegada de turistas durante la época estival.Una temporada “desastrosa” que da buena muestra cómo el invierno más seco de los últimos 70 años además de en el campo leonés, está haciendo mella en la hostelería de en torno de las estaciones de esquí de la provincia.
