Algo así es lo que les está pasando a muchas estaciones de los Alpes que la semana pasada recibieron una de las nevadas más brutales que se recuerda en muchos años. La alegría ha sido para el esquiador y los empresarios de la zona, que ven ya como la temporada se les ha salvado, pero a día de hoy todavía siguen limpiando de nieve los accesos, controlando los aludes mediante descargas controladas y despejando remontes que están cerrados por la cantidad de nieve que han llegado a acumular.
Es el caso de la estación de esquí de Courchevel, en Francia, donde actualmente tienen grosores de mas de 2 metros de nieve. No es nada espectacular comparado con los que mantienen en estaciones como Saint Anton, con 5,5 metros de espesor, pero en el caso del complejo francés el viento que acompaño la tormenta hizo que la nieve se acumulara en puntos concretos. La parte positiva es que el vendaval arrastró mucha nieve de la cumbre al fondo de los valles, la zona donde siempre falta mas nieve. La parte negativa es que también se 'enganchó' en algunos remonte como el Roc Merlet de cuatro plazas.
El remonte ha permanecido cerrado esta semana, y con él algunas pistas que dan acceso. Los operario se han peleado duro con la nieve para limpiar el acceso y la linea de cable, tal como se puede ver en las imágenes, y la estación ya espera tenerlo todo listo para este mismo fin de semana.
En Saint Anton el problema ha estado en las calles de la población. Nuevamente el viento, que en algún momento alcanzó rachas de 200 km/h, arrastró mucha nieve al fondo de los valles y tapo las calles de la población. El Ayuntamiento ha sacado las máquinas para habilitar pasillos y que pudieran salir los clientes de los hoteles y la gente pudiese ir a trabajar.
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| La nieve se tuvo que cargar en camiones y sacarla del pueblo. |
