Fuera de toda polémica, el excéntrico esquiador italiano, retirado en 1998 con varios records difíciles de batir, además de medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1988 y 1992, se encontraba en Georgia dentro de un proceso de asesoramiento en el desarrollo de una nueva estación de esquí que pese a que contará con algo mas de 16 kilómetros de pistas, tiene un enorme potencial gracias al heli-ski. De hecho así lo reconoció el propio Tomba, quien asegura que el hecho de que todas las pistas partan desde una altura de 2.000 metros asegura todavía mas la nieve de calidad.
Mestia ha sido hasta ahora un pequeño centro donde los locales esquiaban los fines de semana, pero tras la caída del bloque soviético se ha contagiado de la ola de desarrollo turístico de invierno que invade toda la cordillera del Cáucaso, donde hay proyectadas numerosas estaciones para los próximos años. De hecho en la misma Georgia ya se modernizó hace unos pocos inviernos su prácticamente único complejo invernal, el de Gudauri, que ya cuenta con modernos hoteles y remontes nuevos.
Y esto mismo es lo que se está haciendo ahora con Mestia, donde se está desarrollando un plan inmobiliario en la que ha sido hasta ahora una pequeña aldea a seis kilómetros de las pistas. Los esquiadores que elijan llegar hasta aquí podrán hacerlo directamente desde el propio aeropuerto de Mestia, diseñado por el estudio de arquitectura berlinés de J. Mayer H, que ya avisa la senda por la que se quiere guiar el desarrollo de esta nueva estación de esquí que tendrá su principal atractivo y centro de deportes en la meseta de Ushba Plateau (3.700 metros).