Un día antes, el viernes, un grupo de criminales abrió fuego en la carretera contra un microbús de turistas con destino a una de las estaciones de esquí. Como consecuencia tres viajeros murieron y otros dos fueron hospitalizados.
Los expertos opinan que no es casualidad el hecho de que las zonas turísticas fueran elegidas como un blanco de ataques extremistas. El periodista canadiense y experto en materia terrorista, Fred Weir, comentaba que
"Lo que sucedió encaja en el modelo que usan los terroristas en todo el mundo con intenciones de deteriorar las economías estatales. Ellos atacan a los turistas porque al propagarse esta información la gente deja de llegar y se cierran los hoteles. Se corta el flujo monetario que se mantenía por la industria turística"
Por lo visto, el daño que pueden perpetrar es enorme. Recientemente el presidente anunció un proyecto estimado en varios miles de millones de euros de construcción de estaciones de esquí y hoteles en la región, cuyas montañas gozan de mucha fama. Los recientes accidentes en la zona pueden causar bastante daño al sector turístico de Kabardino-Balkaria y desalentar el fomento de la economía local.