La cosa podría cambiar de contagiarse la iniciativa de la 'Vail Ski and Snowboard Academy', el único instituto público de Estados Unidos que imparten deportes de invierno como asignatura obligatoria. Los alumnos escogen principalmente el esquí alpino y el snowboard, aunque también está subiendo el freestyle y hay escolares de esquí nórdico. La escuela se fundó en 2007, y la experiencia de estos años ya ha dado sus frutos. De aquí ya han salido esquiadores olímpicos, corredores que están en la Selección Nacional, e incluso campeones de Mundiales Junior. Se está creando pues, una buena base, que empezará a dar sus frutos en muy pocas temporadas.
Horarios y calendarios adaptado a las competiciones de esquí
Por eso, padres de todo Estados Unidos se han mudado hasta esta zona del país para que sus hijos puedan compaginar esquí y estudios, en un lugar donde el calendario y el horario se ha adaptado para que puedan entrenar y competir. Aquí hay gente viviendo de otras partes de Colorado (su superficie es tan grande como la mitas de España), e incluso de otros estados como Nueva Jersey, Michigan o Virginia.
En realidad no han inventado nada. Simplemente se han dedicado a copiar el modelo de Austria o Suiza que tantos campeones les ha dado en los últimos años. La Academia está obligada a cumplir con las pautas académicas del estado porque está financiada con impuestos públicos, pero en invierno los horarios que rigen en otras escuelas aquí se aplican al revés. Es decir, por la mañana entrenan en las pistas, y de 13h a 17h las dedican al estudio escolar. Este horario parecerá poco, pero esto es así porque en pleno invierno muchos escolares tienen que faltar porque han de ir a competir a otras partes del mundo. Pero en otoño y primavera, el horario se amplia. Son los meses más rigurosos y con la carga escolar mas alta.
Antes de que estos horarios y calendarios se adaptaran, esta escuela, que cuenta con 90 alumnos de 6 a 12 años, era una de las que presentaba mayor índice de ausencias del país. Y es que los chavales faltaban a clase de 30 a 40 días al año para poder competir. Ahora los niños ni tienen que renunciar a su aprendizaje académico ni deportivo. Conseguir esto ha sido todo un hito para la escuela, y por eso se pueden leer carteles que pone "No child left behind on the slopes" (ningún niño se queda atrás en las pistas).
Pese a que la escuela es pública, el material sí que lo han de poner los padres. Por eso se creó un acuerdo con la asociación sin animo de lucro 'Ski and Snowboard Club Vail', que proporciona entrenadores y material a los alumnos por una cuota de 7.500 dólares anuales. Una escuela privada podría costar mas de 25.000 dólares. El Club ofrece además, becas de 150.000$ anuales.
De todas maneras en Estados Unidos existen otras 20 academias de esquí, privadas, donde los horarios y calendarios se adaptan a los corredores, pero los costes son altísimos. En general son alumnos con familias adineradas, que una vez tienen que saltar realmente a competir no quieren seguir, ya que es un deporte duro y pueden encaminar su vida de otra manera. En cambio las familias que llegan a la escuela de Vail son más modestas, sus hijos se agarran al esquí porque es una de las pocas cosas con las que pueden ganar dinero, y por tanto la tasa de éxito es mayor. Ahí está el mismo Bode Miller, un hijo de hippies que se agarró al esquí como modo de vida.
Y ese es el objetivo del Ski and Snowboard Club Vail, abrir un deporte de élite a un grupo socio-económico más amplio. Aunque el proyecto vio la luz en 2007, esta asociación llevaba hablando con el Consejo Escolar del Condado de Eagle (donde está Vail) desde 2004, "Vail tiene una imagen de ciudad rica, sin embargo gran parte de sus ciudadanos trabajan en el sector servicios, y queríamos que sus hijos persiguiesen la pasión de lo que ven cada día en invierno", afirmaba su portavoz el año pasado aprovechando la instalación de un sistema de nieve artificial pagado por este Club en una pista de Vail.
Este Club, con amplia experiencia en las competiciones, ayudó a confeccionar un horario y calendario al consejo escolar. Durante todo el invierno y de Martes a Viernes, los alumnos comienzan a entrenar a las 07.30h de la mañana y acaban a las 12h. Luego van a clase. La mayoría de alumnos siguen con sus entrenamientos los Sábados y Domingos aunque ya fuera del ámbito escolar.
Para que los alumnos y alumnas puedan entrenar el máximo de meses, el año pasado se inauguró una pista de entrenamiento con su propio sistema de nieve artificial, que se abre algo mas de un mes antes del inicio de la temporada turística. El coste de esta instalación fue sufragada a partes iguales entre la estación de Vail Mountain y el Ski and Snowboard Club Vail, que aportó su 3 millones de dólares gracias a una recaudación de fondos. Ahora los alumnos pueden entrenar todas sus disciplinas, incluidas las de freestyle y moguls.
Sistema educativo de alta tecnología
Pero no solo se ha tenido que hacer un esfuerzo en equipamientos externos y de calendarios. Se ha tenido que montar todo un sistema tecnológico para que el alumno pueda seguir las clases allá donde esté, porque los resultados académicos cuentan para que puedan salir a competir. Cada aula cuenta con wi-fi gratuito de alta velocidad, y los alumnos tienen un Blackboard (el iPad de Blackberry) a la que se le han añadido programas de e-learning para que estuduiantes y alumnos puedan comunicarse como si estuvieran en el mismo aula, aunque estén compitiendo a miles de kilómetros de distancia. Además cuentan con un ordenador portátil, y desde este año cada miembro del instituto tiene un iPad.
Las calificaciones son enviadas a los padres y alumnos vía e-mail, y si un estudiante baja del 70% de sus objetivos durante dos semanas consecutivas, el estudiante pasa la siguiente semana en una sala de estudio en lugar de entrenar.
Todo lo aquí expuesto puede ser muy positivo e incluso algún aficionado pensar en que ojalá tuviese un sistema parecido cerca de casa, pero este tipo de escuelas, muy comunes en Estados Unidos (sobretodo de tenis y golf), son a menudo muy criticadas por la excesiva profesionalización que se hace de estos niños a edades tan tempranas. En la Vail Ski and Snowboard Academy afirman que ellos dejan que sus alumnos puedan apostar por su deporte favorito sin tener que renunciar a una buena educación. De hecho la tasa de graduación de estos tres años ha sido del 89%, varios puntos por encima de los otros Institutos del resto del distrito escolar.
Después del éxito de este instituto, otros estados están empezando a plantearse copiar el sistema en otras estaciones. Es el caso de Aspen (Colorado), Lake Tahoe (California), Stowe (Vermont), Sun Valley (Idaho) y Park City (Utah).
Por cierto, que los Lunes, como no entrenan, todos los niños están obligados a llevar corbata, y las chicas también deben vestir formal. Y en la parada del autobús del colegio, tienen un televisor en el que pueden ir viendo diferentes competiciones de esquí y snowboard.