Reducir la siniestralidad en pistas. Ese es el objetivo de la asociación Remontées Mécaniques Suisses que persigue con el programa
'Slow Slope' que limitará la velocidad en
tres pistas de otras tantas estaciones de esquí repartidad en un cantón suizo cada una. El programa lleva un año de retraso y por eso de momento hay solo un muy reducido número de complejos adscritos, pero si tiene éxito la próxima temporada podrían añadirse otras estaciones.
| | Prueba piloto el pasado invierno en Zermatt |
Las pistas son todas de calificación
azul, y pretenden plantear la cuestión de la velocidad a los esquiadores más experimentados y proteger a los que dan sus primeros pasos sobre la nieve. Los costes de esta fase piloto serán asumidos por una compañía aseguradora y por Remontes Mecánicos de Suiza.
Si el balance es positivo, el proyecto se extenderá a otras estaciones. De momento tanto Zermatt como Grindewald, que ya tienen la experiencia del año pasado, afirman que este tipo de pista
responde a una necesidad real del cliente y reduce accidentes.
Pese a todo, no queda claro como controlar la velocidad de los esquiadores. Por eso se pide que simplemente se extreme la precaución y se descienda con lentitud. En algunas estaciones del Pirineo francés como Peyragudes, se hizo alguna prueba con
controlador de velocidad real, pero se descarta esta inversión.