Tres estaciones de esquí de los Alpes ya cuentan con remontes de este tipo (Rifflsee en Pitztal, Steibis y Schmittenhöhe/Zell am See), al que la barra de protección se le baja automáticamente. Además este telesilla viene con su correspondiente asiento acolchado y calefactado, y con una capota de protección ante los rigores meteorológicos, que en caso de estar cerrada en la base superior, se abre junto a la barra de protección.
El invento es de Doppelmayr, que responde así a la necesidad de dar protección a aquellos esquiadores de menos de 1,25 metros, que hasta ahora sólo podían ser transportados en el remonte con total seguridad, si éste tenía previamente instalado un de seguridad como el magnestick y el niño el chaleco correspondiente que se adhiriese al imán. Además permite que un sólo adulto, pueda llevar a otros cinco niños. Hacer esto suele acarrear problemas de organización para familias, y sobretodo escuelas, que tienen que ir buscando a un adulto al que le puedan 'enchufar' un par de críos, si hay sitio, claro.
El reposapiés se ha puesto en la barra, porque el modelo se basa en el Gampen 8-CLD-B de Serfaus, en el Tirol, que no tiene para apoyar los pies, para que los niños no tuvieran la tentación de tirarse demasiado adelante, con el riesgo de caer, y para que los adultos tuvieran libertad de movimientos. Pero la realidad es que los más mayores se sentían incómodos al no poder apoyar los esquís en ningún lado. Finalmente, se ha optado por añadirlo a la misma barra de protección automática.