A las diez y media de la mañana de este tercer domingo de febrero las últimas curvas antes de llegar a la estación de los
Rasos de Peguera están
llenos de vehículos aparcados. Las terrazas cubiertas de nieve que forman los giros también están
llenas de familias que hacen muñecos de nieve, juegan a tirarse bolas o hundirse hasta la cintura. Son escenas que anuncian el ambiente de la estación. Efectivamente, al final del estrecho, la última recta que conduce a los Rasos es una hilera interminable de vehículos. Conducir allí es lento porque el ir y venir de las familias con perros, trineos y algunos esquís ha convertido el vial en un paseo.
Sin remontes y con los servicios
en fase de reapertura, la estación de los Rasos vive la efervescencia previa a su
relanzamiento. Desde que comenzó la temporada de nieve cada fin de semana
más de 2.000 personas suben a la estación bergadana a disfrutar de la nieve, especialmente el domingo. Es una propuesta de nieve amable, sin la aparatosidad del esquí alpino, las colas de las grandes estaciones ni los precios de los forfaits o los accesos (
túnel del Cadí) a las pistas más conocidas de la Cerdanya y Andorra. Es por ello que cuando finalmente uno se asoma a la estación tiene una visión parecida a una playa: pendientes suaves, grupos de familias esparcidas o haciendo un bocado bajo un árbol, padres y niños bajando en trineo, perros persiguiéndose, todos haciéndose fotos...
La
son dos de los grandes alicientes de una estación llamada a reimpulsarse. Los grandes creyentes en el proyecto de los Rasos son Pere Mas y Gemma Elías, que hace cuatro meses han reabierto La Creu, el restaurante de la estación. Mientras sirven desayunos y apuntan reservas para la comida en un ambiente acogedor presidido el calor de una chimenea, Pere Mas explica que "los Rasos ofrece la combinación perfecta para el turismo de día, tiene nieve abundante, está cerca de Barcelona y no tienes que pasar por el túnel del Cadí".
Con los propietarios de la estación y nuevos inversores preparan un plan de actuación que debe relanzar los Rasos de Peguera como una "estación integral de montaña" que aprovechará los recursos del Prepirineo berguedà todo el año, según avanza Mas. El proyecto, que incluirá un plan de marketing que reintroduce la imagen de los Rasos en el mercado turístico, prevé la futura apertura de los remontes, que pondrían al alcance de las familias un mapa de pistas de dificultad baja ideal para el esquí familiares y de aprendizaje.
Afuera, más de un millar de personas seguían disfrutando de la montaña, ignorando que esto es sólo el principio.