En el fondo de este proyecto está la historia de esta pareja. Laurent Boix-Vives nació en Brides-les-Bains, pero pasó su infancia en Moutiers, a tan solo 35 kilómetros de Courchevel, y en 1952 montó su primer telesquí, el 'Marquis'. Fue en Moriond, a tan solo 3 kilómetros de Courchevel, y a éste le siguieron 26 remontes más hasta que en 2001 los vende a la sociedad 'Société des Trois Vallées', que es lo que hoy conocemos como el dominio esquiable más grande del mundo conectado por remontes. Es por tanto a Laurent que debemos este enorme dominio que nació con el reagrupamiento de los remontes de Moriond, Courchevel y Bouc Blanc (esta última también fue montada por él).
Otro de los momentos claves de Laurent Boix-Vives es el año 1956, cuando conoce a Emile Allais, el gran campeón de esqui, que le presentó a la familia Rossignol en Voiron. En aquel momento tenían una modesta empresa que fabricaba unos 8.000 pares de esquís al año. Ese mismo verano Laurent se convierte en el propietario de la firma, y marca el inicio de su gran aventura.
Es por eso que, según la pareja, han decidido ponerle ese nombre a su hotel, porque según afirmaban en la presentación, corresponde a uno de los mejores momentos de su vida. Jean-Claude Killy y muchos otros grandes campeones han esquiado con el "Strato". Este esquí salió al mercado en 1965, y fue el primer esquí de fibra de vidrio hecho con la técnica sandwich, que todavía se mantiene en la gran mayoría de nuestros esquís. Un año más tarde compraba Dynastar y cinco más tarde, en 1971, se empieza a construir la fábrica de Artés, en Barcelona, y el 9 de Mayo de 1972 sale el primer par de esquís Rossignol de nuestro país, y ese mismo año la marca se convierte en líder mundial.
El Hôtel Strato
En cuanto al hotel, es un cinco estrellas que se encuentra en la misma estación de Courchevel, desde donde podemos acceder a los mas de 650 kilómetros de pistas de Les Trois Vallees. Consta de 25 habitaciones, a unos 1.100 euros la noche. El precio es caro para la mayoría de los mortales, pero nos encontramos ante la estación más glamourosa de los Alpes de Francia, y donde evidentemente te dejarán los esquís a pie de remonte para no tener que cargar con ellos desde el hotel.
Aunque otros dos hoteles estrenados este invierno, el Paddock y el Monts-Charvins tienen unos precios más correctos, en general es una estación para ricos donde encontraremos mas de 60 restaurantes de alta gastronomía, tres de ellos con tres estrellas michelín. El Strato también tiene su propio restaurante de buenos fogones, a cargo del chef Jean-André Charial, además de un Spá de lujo.
Para entender que es el lujo en Courchevel, hemos de acceder a la sala para colocarnos las botas, donde encontraremos asientos calefactados, tiendas de esquís de alta gama e incluso zonas para los niños donde pueden encontrar todo tipo de juguetes y cónsolas último modelo. Por si a alguien le ha tocado hoy la lotería de Navidad, puede quizás pegarse el gustazo de alojarse en cualquiera de los seis estrellas con los que ya cuenta Courchevel, entre ellos el propio Strato; pero también el Sivolière, con mas de 80 habitaciones; el Airelles; el Cheval-Blanc, perteneciente al dueño de Louis Vuitton (LVMH), y que cuenta con un apartamento de 750 metros cuadrados; o el Ormello, con solo nueve habitaciones, y que solo admite reservas por semanas a 140.000 euros en temporada alta aunque eso sí, incluye servicio de consierge.