Así lo afirmó a Andorra 7 Ràdio Gabriel Dalleres, Cónsul Menor de la Parroquia d'Encamp, a quien apoyó la oposición a través de Joan Masjoan que estaba en el mismo debate. Esta Parroquia cuenta con el 34% del accionariado de la estación de la empresa que gestiona el Pas de la Casa-Grau Roig, que es mas visitada que la de Soldeu-el Tarter, que pertenece sobretodo a Comú de Canillo. Una competencia de precios podría no ser favorable a las dos empresas.
Así que Dalleres afirmó que son las estaciones las que deben decidir puesto que son las que más se juegan y por tanto deben encontrar las fórmulas que más les convengan. Por su parte Masjoan afirmó que si una persona quiere pasar al otro dominio le tendrán que explicar porqué no puede hacerlo y eso puede generar conflictos, olvidando quizás que Grandvalira cuenta con un servicio de Forfait manos libres, que al igual que otros grandes dominios en los Alpes puede permitir esquiar en unas áreas concretas o en toda la extensión esquiable, un sistema implantado en estas estaciones desde hace años.
Desde la Parroquia de Canillo argumentan en cambio que los clientes se han quejado de los precios y defendieron la creación de diferentes precios en función del sector. No se plantea como una ruptura de la sociedad conjunta que gestiona los 192 kilómetros de pistas, sino como una manera de atraer mas esquiadores.
Precios más flexibles en función de la demanda
Desde Nevasa en cambio, la sociedad que explota los forfaits de las dos estaciones que conforman Grandvalira, son más proclives a aplicar descuentos en los forfaits en función de la demanda, y afirman que estudios realizados desaconsejan aplicar precios de pases por sectores. De todas maneras la flexibilidad en precios ya se ha estado aplicando esta temporada, pero la falta de una comunicación fluida hacía que un esquiador que reservó con antelación se encontrase al llegar a pistas, que el forfait era más barato que lo que había pagado unas semanas o meses antes. Nevasa quiere arreglar esta situación.
Por tanto tratará de prevenir la demanda en función de las épocas y las camas disponibles aunque reconoce que hay un exceso de camas que desvirtúa el mercado. Aún así la decisión para la política tarifaria de la próxima temporada sigue en el aire.