El día de año nuevo, Althaus, de 50 años, chocó en una pista de esquí de la región austríaca de Estiria con Beata Christandl, una estadounidense de 41 años de orígen eslovaco, que murió por los golpes recibidos en la cabeza al no llevar un casco protector. A Althaus se le sometió a un coma inducido después del choque, del que se le despertó poco después, pero sigue sufriendo secuelas del grave accidente que le produjo una conmoción craneoencefálica pese a llevar casco, y se fracturó varios huesos en la cara.
La Fiscalía asegura que Althaus trataba de incorporarse a otra pista esquiando en dirección contraria en el tramo de la estación de Riesneral, donde se produjo el choque mortal, y que había aceptado su responsabilidad en el siniestro. El portavoz del ministerio fiscal, Walter Plöbst, explicó a la prensa que el dirigente regional alemán había asegurado en una declaración escrita que no recordaba nada, pero que aceptaba el resultado de las pruebas periciales sobre el accidente y reconocía la responsabilidad sobre la muerte de Christandl.
Althaus milita desde 1985 en las filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y ha hecho una fulgurante carrera política en Turingia, donde ha asumido sus funciones de forma interina la ministra de Finanzas y vicepresidenta, Birgit Diezel. El acusado es uno de los más estrechos aliados políticos de la canciller alemana, Angela Merkel, y su intención era presentarse a las elecciones regionales que se celebrarán el próximo 30 de agosto en Turingia.
Althau será acusado del homicidio de la esquiadora
La Fiscalía austríaca presentó hoy cargos contra el primer ministro del estado federado alemán de Turingia, Dieter Althaus, por homicidio por negligencia en un accidente de esquí en el que murió una mujer.