Y es en este pueblo donde nació la fábrica de esquís Vandel, mucho antes que surgiera la tan conocida marca Lacroix Skis. Las dos son marcas muy conocidas en su campo y siempre han invertido gran parte de sus beneficios en tecnología que ayudase a desarrollar los mejores esquís del mercado con los que sus corredores puedieran ganar cuanta competición se le pusiese delante, desde los Juegos Olímpicos de St. Moritz en Suiza, allá por el año 1948, donde destacó Désiré Lacroix.
Vandel Skis ha sido precursora en cuanto a la fabricación de los esquís mas ligeros del mercado. En 1955 fue la primera marca en bajar de los 2 kilos, en 1965 tambien fue pionera en rebajar los 1,5 kg, y en 1972 marcó la revolución con sus F72, los primeros con suela plástica. Finalmente en 2008 han sido capaces de sacar un modelo de 850 gramos, el mas liviano del mercado
Al principio Vandel fabricaba esquís alpinos y de nórdico. A mediados de los años '60, Léo Lacroix esquiaba con Vandel, que el los llamaba despectivamente Vautours (buitres), pero cuando éste se unió a su primo Daniel, para fabricar esquís, las dos marcas suscribieron un pacto de no agresión: Lacriox fabricaría modelos de alpino, y Vandel de nórdico.Vandel, centrada en el esquí de fondo, se convierte en un gigante que fabrica miles de pares de tablas al año. Fruto de su desarrollo e investigación, Yvon Vandel desarrolla las primeras suelas similares al plástico en 1972: el F72. Pero no se le ocurrió presentar una patente, y las otras marcas le copian sin poder hacer nada. Pero es igual, la compañía fue capaz de fabricar 80.000 pares de esquís en 1980. 25 personas trabajan en la fábrica y Vandel se convierte en el tercer fabricante de Europa por detrás de Fisher y Rossignol.
Pero los Vandel no se rindieron jamás. Retomaron la actividad como subcontratistas para otras empresas de deportes de invierno, mientras aprendían las lecciones del pasado. En 1997 Mehdi se une a su hermano Loïc y a su padre Yvon, para retomar las riendas de una empresa que tampoco estaba pasando por buenos momentos fabricando para otros, así que en 2001 revisaron revisaron sus contratos con las marcas, y se pusieron a fabricar esquís y venderlos en su tienda del pueblo. El primer año fabricaron 30 pares, y en 2007 ya alcanzaron los 450 (¿quien se acordaba ya de los 80.000 pares vendidos en 1980!). Han seguido centrando su trabajo en investigación y desarrollo, y han entrado en el mundo del esquí alpino de alta gama.
Los modelos de Vandel, que en nuestro país no se venden, pero se pueden pedir on-line, abarcan desde la gama media a la alta, y sus precios alcanzan los 690 euros en el caso del alpino, mientras que sus otros dos modelos de nórdico cuestan 258€ y 488€ en su tienda del centro de Bois-d'Amont. Eso sí, el cliente que compra un par de esquís, tiene ante sí a la persona que lo ha fabricado. Todo un lujo!!.