Bode Miller descalificado por llevar unas botas 'ilegales'
Las botas de Bode Miller fueron revisadas en un control rutinario de los oficiales de la FIS, que en general se hace entre carreras. Las normas especifican que la altura de las botas no deben medir mas de 34,3 milímetros, porque las lesiones de rodilla se producen más frecuentemente cuando las suelas son mas altas de 34,5 mm.
Carey afirmó que esa misma noche habían pedido unas nuevas botas a su proveedor oficial, la marca Head, y que Miller no era consciente de la ilegalidad de su material y se sintió decepcionado porque era una carrera nocturna y había un montón de gente fuera esperando a que bajase, "Bode ha sido revisado mas de 380 veces a lo largo de sus carreras en Copa del Mundo, por lo que no quiere correr riesgos".
De momento, y a la espera de que le lleguen las nuevas botas, Bode Miller seguirá con sus actuales, aunque les hará un pequeño ajuste para que entren dentro de la normativa. De hecho, según dice Carey, el skiman de Head afirma que eso es cosa de cinco minutos. Aunque de lo que sí es seguro es que alguien del equipo se ha llevado una bronca monumental "no voy a dar nombres en público, pero alguien se va a tragar algunas palabras mías" afirmó el entrenador de Bode Miller.
En Diciembre de 2005, Bode Miller fue multado con 643 euros, por negarse a entregar sus botas en una inspección rutinaria, también en la Copa del Mundo de Kranja Gora.
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