Desde muy primera hora de la mañana de ayer sábado, las mencionadas personas se concentraron en la Plaza de Andalucía de Pradollano, con pancartas alusivas a la situación por la que atraviesan. A diferencia del fin de semana anterior, en el que pretendieron acceder a a la estación de esquí con más de un centenar de camiones pero fueron bloqueados en la carretera por fuerzas de la Guardia Civil, en esta ocasión la concentración tuvo tintes menos problemáticos y se redujo a informar de su situación a cuantos esquiadores y visitantes se acercaron a las pistas de esquí.Miguel Cerezo, gerente de la firma Estructuras y Construcciones Esfogran, señaló ayer a este periódico que Asaze Ingenieros sigue sin dar señales de vida, no responde a las llamadas de los subcontratistas de las obras ni a cuantos requerimientos formales éstos le han enviado. «Ya no se dignan ni a coger el teléfono», precisó Cerezo. El otro frente abierto de las firmas subcontratistas, el de Cetursa Sierra Nevada, también se encuentra bloqueado. Según Cerezo, ayer intentaron entrevistarse con el director general de la empresa pública, Mariano Gutiérrez Terrón, pero éste no les recibió. «Cada día que pasa estamos peor, pero no vamos a rendirnos ni a cejar en la protesta, puesto que si no me temo que ninguna de las empresas que trabajamos para Asaze va a cobrar un euro», advirtió igualmente Cerezo.
Así las cosas, la decena de constructoras y empresas de servicios a los que Asaze debe la citada cantidad de dinero recrudecerán sus protestas en fines de semana venideros y también en la estación invernal o en la carretera de acceso a la misma.
Coste y pagos
De los 15,4 millones de euros en que se presupuestó el telecabina Borreguiles, 4,6 millones se corresponden con el capítulo de obra civil encargada a la firma madrileña adjudicataria de los trabajos. Según el director general de Cetursa, Mariano Gutiérrez Terrón, Asaze Ingenieros retrasó la entrega de la mayor parte de la infraestructura de diciembre de 2007 a marzo de 2008 y en vista de sus incumplimientos, en octubre se le rescindió el contrato, teniendo pendiente de cobro por Cetursa tan sólo 300.000 euros.
