Así lo ha manifestado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, quien ha señalado que se trata de "un cambio importante sobre la situación que tenemos" y ha asegurado que "el frío y la nieve que vamos a tener son un poquito prematuros". Rivera ha pedido precaución, sobre todo, por la nieve, que puede causar problemas en algunos puertos de montaña, especialmente de la zona norte.
Las temperaturas máximas pueden sufrir un descenso de entre 10 y 12 grados centígrados y las mínimas, de 7 a 8 grados, mientras que la nieve puede bajar a cotas de hasta 700 u 800 metros. La masa de aire polar, que está empezando a llegar ya al Cantábrico, va precedida de un frente frío que provocará precipitaciones en prácticamente todas las comunidades. Esta situación, unida al acusado descenso de las temperaturas, hará que nieve en cotas relativamente bajas, especialmente en la mitad norte peninsular.
Este frente frío "muy activo" se desplazará sobre la Península, de noroeste a sureste, y llegará al Mediterráneo el martes por la tarde. Las precipitaciones esta noche serán persistentes en el área cantábrica donde, a últimas horas, se espera que la cota de nieve descienda hasta los 1.000 metros, y es probable que se extiendan a casi todo el país.
Las lluvias continuarán siendo persistentes y ocasionalmente fuertes y con tormenta y granizo en el área Cantábrica, y probablemente también fuertes y con tormenta en la mitad este peninsular y Baleares. La cota de nieve bajará hasta unos 700/800 metros en el norte peninsular, 1.000/1.200 metros en el centro y noreste peninsular y Baleares, y 1.300/1.500 metros en el sur. Esta situación se mantendrá hasta el miércoles, que podrá producirse "una mejoría" en el centro y sur peninsular, ya que en el tercio norte continuará lloviendo y nevando, aunque con menos intensidad.
El jueves, "parece que entra otra borrasca que podría reintensificar el temporal y el hecho de que traiga o no nieve dependerá de la zona en la que al final se sitúe", según Rivera.