Hay muchas similitudes, sobre todo porque en los dos lugares se vende un producto de ocio. Hay un segundo concepto, que es muy importante, y es el disfrute compartido. Cuando vas a esquiar no vas solo, vas con la familia, con los amigos, y esto, a la hora de potenciar Grandvalira, es un referente muy importante. Hay que buscar a los jóvenes y, sobre todo, el mercado familiar, que es muy importante para Grandvalira.
Hay una tercera similitud, que es que en Port Aventura había una enorme estacionalización, puesto que dependía de los cinco meses del verano y hoy el parque depende del verano pero no tanto como antes, y de alguna manera es un punto que querríamos aplicar a Grandvalira. Querríamos pasar del color blanco al verde. Que pase de ser un destino de nieve a ser un destino de ocio de montaña y no de puro esquí. Es un referente fantástico de éxito que en Port Aventura ya incorporamos hace años.
¿Y qué se debe cambiar para mejorar las actividades de verano?
Hay dos ejes. Un muy importante es que Grandvalira tenga un aliciente importante en mercados de la nieve. Debemos recuperar mercados como el británico, debemos crecer en mercados como el francés y consolidar la presencia en el estado español. El otro eje es empezar a desestacionalizar, y para conseguirlo hay que ofrecer un producto que sea muy atractivo, ofrecer un producto que guste a la gente, que le cuadre como consumidor. Hace falta dar una alternativa de experiencias que vayan más allá del esquí. En esto empezaremos a trabajar próximamente, para definir estos productos.
¿Y hacia donde se ha de ir, cuales serían estos productos?
Ahora mismo, estamos muy enfocados en el invierno. Venimos de dos años con un invierno muy malo, hemos evolucionado hacia un año mejor y ahora estamos concentrados en el invierno próximo, y el verano está ya muy definido. Es muy poco lo que haremos de cara a este verano.
¿Pero como se quiere marcar la diferencia en el mercado de verano a medio plazo?
Hay un capítulo que es muy importante, que es el de los congresos y convenciones. Es un mercado que te ayuda a desestacionalizar por muchas razones. Una de muy importante es que es un mercado que se mueve en temporada baja, en periodos en qué la nieve no es importante, como Mayo, Abril u Octubre. Es un mercado que se mueve en tres semanas, de forma que será muy importante para nuestros amigos hoteleros.
Otra parte importante es que si formas parte de una empresa, formas parte de una unidad familiar. Si yo he venido a Grandvalira y he disfrutado del dominio en una reunión o en una convención de trabajo, querré volver con mi familia o con mis amigos. Esto lo potenciaremos mucho. Trabajaremos con un equipo comercial importante, tanto en Madrid en Barcelona, trabajaremos en todo el material de imagen como elemento de introducción e iremos de la mano tanto de los Comuns de Encamp y de Canillo como de los hoteleros de las diferentes parroquias, que nos han de ayudar a complementar esta oferta, que debe ser especialmente atractiva para competir con un mercado que tiene capacidad de crecimiento.
Desde el sector hotelero ha habido precisamente algunas quejas de carencia de contacto, que parece que en los últimos meses s ha corregido. ¿Se quiere potenciar este contacto?
Los hoteleros son unos socios, unos aliados, es un segmento turístico fundamental para Grandvalira. Son muy importantes para nosotros igual que nosotros lo somos para ellos, de forma que no tiene sentido vivir de espalda, sino que debemos hacer una actuación conjunta para hacer frente a un mercado muy complicado y muy competitivo. No podemos ir solos, quiero decir que queremos reforzar al máximo posible la relación con los hoteleros.
Se criticó también en su día que se daba más publicidad a algunos hoteles que a otros y que había determinadas discriminaciones. ¿Hay idea de englobar más todo el sector?
Yo creo que toda la planta hotelera de cualquier tipo es importante. Andorra tiene una gran oferta, y Grandvalira requiere la oferta de hotelería más variada y amplia posible. A partir de aquí, hará falta trabajar y definir por segmentos de mercado, por estrategia de comunicación y por oferta, qué es la alternativa hotelera para los diferentes mercados, pero desde luego que debemos trabajar y trabajaremos con todos y cada uno de los hoteles que estén dispuestos a impulsar el segmento turístico hacia el dominio de Grandvalira. Aquí no se puede hacer ningún tipo de discriminación.
Una de las críticas hechas desde la PIME ha sido que sale más barato para el cliente traer el forfait comprado con un paquete desde otro país que comprarlo en un establecimiento hotelero del país. ¿Está previsto hacer algún cambio en esta línea?
Creo que debemos ser competitivos todos, y los hoteles han de adaptarse a una realidad de mercado que no es la que había antes. Andorra ha vivido momentos de bonanza turística y mi sensación es que debemos pasar de despachar un producto a vender un producto. Esto quiere decir que los hoteleros deben ser muy competitivos, y si esto no lo tenemos claro es que tenemos un problema de comunicación. A partir de aquí yo estoy seguro que impulsaremos caminos para trabajar conjuntamente y hacer un producto muy atractivo.
Y para hacer paquetes de forait y hotel hay infinitas alternativas para hacer que sea tan atractivo como sea posible. Pero no creo que debamos entrar a hablar de si el forfait es más caro o más barato o si las habitaciones son más caras o más baratas, sino que debemos mirar qué quiere el consumidor y qué le podemos ofrecer. Nuestro problema no puede estar dentro, sino que está fuera, y no podemos estar discutiendo internamente qué ofrecemos cuando hay mercados en España o Suiza o Francia que son muy competitivos y agresivos. Y creo que nosotros lo que debemos ser es mucho más agresivos y tener muy claro que este es un mercado global en qué o eres muy competitivo o estás fuera de mercado.
Así, podemos decir que la comunicación con los hoteles será un prioridad.
Absolutamente.
Volviendo a la oferta de verano de Grandvalira, en los últimos años Vallnord se ha posicionado con fuerza mediante la bicicleta. ¿Piensa Grandvalira contrarrestar esta oferta de alguna manera?
Vallnord tiene un magnífico equipo y ha apostado muy claramente por un posicionamiento en verano. Creo que están haciendo muy bien las cosas y lo han acertado con un producto como la bicicleta. Nuestro planteamiento es más amplio. La bicicleta es importante, pero también hay otros elementos que tienen mucho peso, como por ejemplo el paseo, el disfrute de la naturaleza y, sobre todo, el golf. Nosotros lanzamos este año un campo de golf de nuevo agujeros y que tiene dos factores diferenciales muy importantes que lo hacen especialmente atractivo.
Lo primero es que se trata del primer campo de golf de Europa que está a más de 2.000 metros de altura, y esto lo hace mucho más atractivo, porque el aire tiene menos densidad y la pelota va muy rápido. Por lo tanto, es un campo técnico y complicado. Y segundo punto importante es que se trata del primer campo de golf europeo en que subes en remonte. Dejas el coche abajo y subes a una cota 2.000 de la montaña. Si te gusta el golf, esto es una experiencia fantástica. Creo que poder combinar la bicicleta, la naturaleza, el entorno y el golf hacen de nuestro producto un producto difícilmente equiparable, ya no sólo a los Pirineos, sino en todo Europa.
Quizás el único inconveniente es la limitación temporal que supone tener un campo de golf en una cota tan elevada.
Bien, está entre mediados de mayo y mediados de octubre. Son cinco o seis meses, pero es por una cuestión evidente, meteorológica. Pero, por otra parte, creemos que uno proyecto de este tipo es muy importante y cuando llegué aquí me sorprendió muy gratamente que desde el Comú de Canillo se apostara por desestacionalizar con un producto diferencial. Creo que esto es un elemento básico, que será muy importante en la comunicación de Grandvalira.
Respecto a la oferta de invierno, ¿hacia dónde se quiere ir en un momento en qué se habla mucho del cambio climático y de la necesidad de poder tener la capacidad más gran de innivación?
Creo que es indiscutible que estamos en un momento de evolución climática, no tan cerca en el tiempo como se nos está vendiendo, pero en un mundo como el del ocio, que evoluciona a tanta velocidad, la foto que tengo de Grandvalira es menos nieve y más verde. Menos destino de esquí y más de montaña. De cara al invierno inmediato, nuestro planteamiento gira en el entorno al que hemos dicho antes: recuperar una parte de los mercados, ser muy agresivos desde el punto de vista de la comunicación y llegar a un mercado familiar que nos ha de ayudar a seguir creciendo. De cara al futuro, el componente de la falta de nieve, con la tecnología que se está desarrollando y que tenemos nosotros en el campo de la nieve artificial, creo que hemos demostrado que en temporadas muy duras, como hace dos años, ha habido zonas esquiables.
¿Qué le faltaría a Grandvalira en el mercado de invierno?
Lo que se ha hecho hasta ahora ha estado muy bien hecho Y Grandvalira es un referente. Esto sí, hace falta hacer un salto más en las nuevas tecnologías. Grandvalira debe tener una presencia importante en los blogs y en los foros. Hay que hacer un proyecto de moda para los jóvenes, los adolescentes, para que entren en un entorno que disfruten. Pero también para las familias, para que vean que tienen un entorno de más de 200 kilómetros de pistas esquiables. Quieremos especializarnos algo más en los sectores del snowboard, de los principiantes, de los esquiadores expertos que tienen un dominio del entorno...
El freestyle ya tuvo un lugar muy importante durante esta temporada y se prevé que sea capital también en los años próximos.
El Freestyle es uno de los puntos más importantes para desarrollar. Se han hecho diferentes acciones dirigidas a potenciarlo y seguiremos haciéndolo, puesto que es un segmento que está creciente exponencialmente en el mundo de la nieve y que nos permite posicionarnos como un referente importante.
Para acabar, ¿cómo evoluciona la idea del forfait único y hasta que punto podremos hablar en el futuro de un solo dominio esquiable de todo el Principado?
Creo que es un producto que seguro que adelantaremos en el futuro, para que el esquiador pueda disfrutar de las dos valles. Lo ideal seria que hubiera una oferta única, pero, en estos momentos, seria algo prematuro hablar de un solo dominio esquiable. Aún así, ya veremos como evoluciona la cuestión en un futuro.
La promoción del mercado francés será una prioridad para Grandvalira en los años próximos.
Analizamos cuál es la situación actual de los mercados y hacia dónde quiere ir Grandvalira. Uno de los lugares dónde más se ha perdido ha sido en el mercado británico. Hoy tenemos un mercado muy importante como el británico, que ha disminuido casi un 50 por ciento en los últimos cinco años, y esto es muy preocupante.
¿Cree que se ha hecho algo mal o ha sido una cuestión más estructural?
Creo que ha habido cosas que no se han hecho bien y una de ellas es que no ha habido un posicionamiento claro sobre qué es Andorra como país; ya no es un problema de dominios, sino de país. ¿Qué ha querido vender Andorra y comunicar al mercado británico? Debemos definir muy claramente qué es el producto, como lo queremos comunicar y a quien lo quiere dirigir. Andorra debe tener muy claro esto. Apostamos por un mercado familiar, por un colectivo de clase media y fundamental para un mercado de principiantes. Creo que hay una buena predisposición por parte del Gobierno de desarrollar el mercado británico. Quizás no recuperaremos este mercado, pero al menos empezaremos a perder menos.
Otro de los mercados en qué quizás no se ha incidido tanto como se podía ha sido el francés. ¿Qué tienen previsto en este sentido?
Hay un mercado que es fundamental, y estoy totalmente de acuerdo que es Francia. Por proximidad geográfica, por afinidad cultural, hemos vivido de espaldas a este mercado, cuando durante muchos años ha sido muy importante. Será una prioridad y la desarrollaremos mediante la promoción, la comunicación. Tendremos una presencia muy importante en el mercado francés.
¿Las expansiones hacia Porté des Neiges y Portè y Pimorent puede ser el impulso que falta?
Sí, pero se trata de un proyecto de futuro y en estos momentos el proyecto se basará más en la comunicación, sobre todo en el mercado próximo de Tolousse, Perpignán, Montpellier..., que haya entre tres o cinco horas en coche y que nos permita recuperar una parte de este mercado.
¿Y con respecto a los mercados emergentes?
Bien, cuando trabajas en una compañía como la nuestra, en qué el presupuesto es relativamente limitado, es muy complicado invertir en mercados emergentes, sino que hace falta invertir en mercados de proximidad. Partir de cero en mercados lejanos, como por ejemplo los países bálticos, irá más de la mano de los operadores turísticos. Pero sí es evidente que hay un mercado muy importante en Polonia y por el cual apostaremos. Otro que ya no es emergente, porque ya es una realidad, es el ruso, que supone una facturación importante para Grandvalira.
Pero, aún así, no hace falta ir tan lejos, puesto que nuestro mercado está muy cerca. Está en Francia, en Catalunya y en el estado español. Y creo que es aquí dónde debemos concentrar la mayor parte de los esfuerzos. Los americanos tienen una frase que define muy bien la realidad del mercado y que dice: "pesca dónde están los peces". Y nuestros peces están en la otra parte del río, así que creo que nos debemos concentrar en ellos.
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