Durante la ceremonia, que se realizó a 2.582 metros de altitud, se entonaron cantos y el himno del Tíbet, y el ciclista tibetano Rigzin Gyaltag pronunció el juramento olímpico. Los participantes en ese acto se reunirán mañana frente al Palacio Federal de Berna (sede del Gobierno) y de allí la antorcha tibetana se desplazará a Lausana, sede del Comité Olímpico Internacional, antes de partir a Dinamarca.
La antorcha olímpica salió el pasado 10 de marzo de Grecia y, según el programa, debería terminar en el Tíbet el próximo 8 de agosto, día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, después de haber recorrido cincuenta ciudades en los cuatro continentes, explicaron los organizadores.
Por otra parte, la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional anunció que el próximo día 29 entregará a la embajada de China en Suiza un carta respaldada por más de 24.000 firmas recogidas en este país, en la que manifiesta preocupación por la situación de los derechos humanos en el país sede de las Olimpiadas. "La población suiza está muy preocupada por las violaciones de los derechos humanos en China y espera que las autoridades tomen medidas concretas para mejorar la situación antes de los juegos", indicó la ONG en un comunicado, aunque precisó, sin embargo, que no está segura de poder entregar directamente la carta porque las solicitudes que han presentado para que sus representantes sean recibidos en la misión diplomática han sido rechazadas.