En este sentido, el ministro ha querido destacar el esfuerzo que han hecho los dominios esquiables andorranos para convertirse en el referente de los Pirineos y en las medidas medioambientales tomadas que según un estudio de la Travel Foundation, Andorra es el único país del mundo donde todas sus estaciones de esquí disponen de la certificación ISO14001 reconocedora del cumplimiento de los estándares de calidad medioambientales.
En su intervención el secretario general de la Organización Mundial de Turismo, Francesco Frangialli, ha querido destacar la fuerza del sector de la nieve dentro del turismo al recordar que hay en juego 4000 estaciones de invierno y más de 20.000 remontes en el mundo; solamente en el macizo alpino, 600 estaciones, 70 millones de turistas recibidos y 50.000 millones de euros en cifra de negocios.
Un estudio reciente de la ODIT de Francia, estima que el equivalente de 70 kg de petróleo, es el consumo de energía medio por estancia de esquí. De ese total, el 39% procede del transporte y el 38% del alojamiento, mientras que el consumo de servicios privados y públicos representa el 11%, los remontes el 7%, la producción de nieve artificial el 3%, y el mantenimiento de las pistas el 2%. En este sentido Frangialli ha afirmado con rotundidad que es, por tanto, en primer lugar al sector del transporte, y especialmente al destinado al acceso a las estaciones, "al que hemos de atacar para reducir la contribución del turismo de montaña al efecto invernadero".