Después de una operación de nueve horas llevada a cabo sin éxito en la noche del lunes, los médicos, entre ellos el especialista en cirugía vascular austríaco Thomas Hölzenbein, optaron por practicar la amputación en Oslo. Renunciaron al traslado del paciente a Austria, inicialmente previsto, dado que la vida de Lanzinger corrió peligro al no estar garantizado el riego sanguíneo de la pierna.
El accidente más grave en siete años
Después de este accidente, considerado el más grave en una competición de esquí desde hace siete años, el presidente de la Federación del Esquí Austríaca (ÖSV), Peter Schröcksnadel, señaló que la operación comenzó demasiado tarde. El cirujano austríaco Peter Polterauer, que es consultado con frecuencia por los mejores deportistas austríacos, comentó que fue decisivo el factor del tiempo y que quedó completamente cortado el suministro de sangre y oxígeno a la pierna y los dedos, caso en que el tejido muere dentro de seis horas.
Schröcksnadel anunció que Lanzinger "recibirá todo nuestro apoyo", y aunque no quiso atribuir la culpa a nadie en este momento, advirtió que "daremos los pasos necesarios en cuanto conozcamos con exactitud las circunstancias".
La ex esquiadora del equipo nacional austríaco Alexandra Meissnitzer dijo haber conocido a Lanzinger desde que eran niños y recordó que las pistas se hacen cada vez más rápidas: "Los esquiadores no tenemos carrocería. La Fórmula Uno es más segura que el esquí", añadió.