Tras un debut difícil en el circuito internacional (dos no calificaciones y un abandono), Gut se retrató espectacularmente tras su caída en la mismísima linea de meta. Terminó a 35 centésimas de la eslovena Tina Maze, que ganó la prueba, y apenas una centésima de segundo de la austriaca Maria Holaus. Partía con el dorsal 32, y supo aprovechar la aparición tardía del sol, igual que la ganadora, que salió con el dorsal 47, "el sol no ofreció las mismas oportunidades a todas las corredoras, pero estamos en un deporte al aire libre, y esto forma parte del juego"
A pesar de que el domingo confirmó su estupendo estado de forma con un quinto puesto en el Super-G a 13 centésima de la segunda, la austriaca Isabel Görgl, Lara Gut es consciente de que seguirá en puestos inferiores por el momento, "quiero seguir ganando medallas en el Mundial Junios y ganar podios en Copa de Europa. La Copa del Mundo de momento no es mi prioridad. Quizás la próxima temporada" afirma la joven suiza.
Le entrena su padre, que le aconsejó que corriera el Gigante de Copa de Europa del lunes en Abetone (terminó cuarta), y ya ha confirmado que correrá también el Super-G de Copa del Mundo que el próximo domingo se correrá en Sestrieres. Lara Gut es la esperanza femenina del esquí suizo, ya que desde que Vreni Schneider ganó su última Copa del Mundo para el país helvético en 1995, tan solo han visto alguna alegría en el slalom Gigante de la manos de Sonja Nef, y de la especialista en descenso Corinne Rey-Bellet, asesinada por su marido en 2006.