Pese a que ayer sabado por la mañana ya prácticamente se habían interrumpido las precipitaciones, la caída las últimas horas había acumulado
más de 20 centímetros de nieve fresca en
Grandvalira y había convertido la nieve dura en polvo. A consecuencia de las precipitaciones, se abrieron más pistas y más remontes.
Vallnord mantuvo la calidad polvo que había podido conservar los últimos días y también incrementó los grosores en el sector de Arcalís, que actualmente es el que disfruta de los mejores grosores, con una cota máxima que llega al
metro de nieve y una de mínima de
40 centímetros. Pal-Arinsal mantenía, según la información facilitada por la estación, los mismos centímetros de nieve que los días anteriores, pero en Arinsal se acondicionaron más pistas.
El tiempo provocó que muchos esquiadores se informaran previamente, por precaución, antes de subir a esquiar. Y desde las estaciones se les informó que las condiciones eran
óptimas para esquiar. Y es que, según señalaron desde
Vallnord, paró pronto de nevar y ha
“hecho un día fantástico”. Por lo tanto, el fin de semana ha sido de gran afluencia de público.