Rafel declaró que si no hubiera sido por la mala temporada pasada, “esta situación nos parecería muy positiva”. También destacó que en el primer día de esquí en el dominio no hubo demasiada afluencia, y que la mayoría de los visitantes eran sobre todo habitantes del Principado. Según especificó, “lo que hecho que la primera jornada haya sido más bien tranquila es lógico, puesto que prevemos que el número de esquiadores aumente de manera escalonada en los próximos días”. Hasta el miércoles, Vallnord mantendrá una tarifa especial de 17 euros por jornada.
Por otra parte, Grandvalira ya inició la temporada el fin de semana pasado. Ayer, se podía practicar el esquí en un 25 por ciento de las pistas, y los grosores de nieve eran de 15 centímetros de calidad polvo. El sol fue el protagonista de la jornada y tampoco se registró un gran número de esquiadores. La mayoría –según explicaron desde el dominio esquiable– eran familias, y destacaron una proporción elevada de debutantes. También se quiso resaltar que el objetivo era ahora que para el puente de la Puríssima estuvieran abiertas el máximo número posible de pistas. El precio de su forfait será de 35 euros, el doble que cuesta en Vallnord, y hay una tarifa de 62 euros para dos días de esquí.