Hermann Maier vuelve a Lange

De la misma manera que Kjetil Aamodt, “el hombre de las 20 medallas” que declaró que había vuelto con Dynastar-Lange para disfrutar de nuevos éxitos antes de retirarse de su ola de victorias históricas, Herminator, el esquiador austriaco, ha decidido darse a sí mismo, a la edad de 35 años, cualquier opción de victoria esquiando con Lange, la marca que le permitió acumular una impresionante cantidad de victorias entre 1997 y 2004.

Hermann Maier es todavía un esquiador de leyenda incluso antes de retirarse de la competición. Es casi imposible hablar del esquí alpino de competición de la última década sin mencionar al fabuloso “Herminator,” una máquina ganadora y despiadada, ajustada a la perfección, sin miedo y que pulveriza a sus rivales para llevarse a casa las más prestigiosas medallas.

Pero cada gigante tiene su poción mágica. Hermann, quién subió a los podios más legendarios con sus botas Lange, ha decidido hoy volver al mismo equipo que le ayudó a lograr tantas victorias. Durante sus años con Lange, entre 1997 y 2004, Hermann acumuló nada menos que dos títulos olímpicos en Nagano, en Gigante y Súper Gigante, tras una espectacular caída en el Descenso, y 5 medallas de campeón del mundo entre 1999 y 2003.

Su record es tan espectacular que, a menudo, la gente se olvida que en agosto de 2001, el invencible Hermann se encontró de repente en una cama de hospital, gravemente herido y con las dos piernas rotas tras un terrible accidente de moto. Su convalecencia fue larga y dolorosa pero Maier se enfrentó al reto y, tras una intensa y dura batalla, recuperó la movilidad de sus piernas, salvadas por excelentes cirujano austriacos.

Pero otra batalla quedaba por ganar: volver a esquiar y, si es posible, más rápido que nunca! Esta batalla requería volver a ponerse botas de esquí extremadamente rígidas y estrechas para garantizar precisión y prestaciones. Lange y sus ingenieros decidieron ayudar al legendario campeón de Flachau diseñando una bota única que le proporcionara el confort necesario para su pierna lesionada pero que mantuviera las altas prestaciones que requiere este deporte de alto nivel.

Y los resultados no tardaron en llegar tras su reaparición con una gran victoria en Kitzbühel en enero de 2003. Dos semanas después, incluso logró una medalla de plata en el Súper Gigante de la copa del mundo de St Moritz, y un año después celebró otra increíble victoria en la clasificación general de la copa del mundo, ganando a todos los favoritos y contra todo pronóstico.