La Federación Austríaca de Esquí afirmó hoy que "no tiene dudas" sobre los deportistas de su delegación acusados de dopaje durante la disputa de los Juegos Olímpicos de Turín y que ya fueron sancionados de por vida por el COI.
En este sentido, el COI ya confirmó que los biatletas y los esquiadores austríacos acusados de dopaje en los últimos Juegos Olímpicos de invierno de Turín 2006, serán sancionados de por vida después de demostrarse la posesión de elementos para hacer transfusiones de sangre y sustancias dopantes.
Entre los implicados figuran, los biatletas Wolfgang Perner y Wolfgang Rottmann y los esquiadores Martin Tauber, Juergen Pinter, Johannes Eder y Roland Diethart, consumieron sustancias dopantes en los últimos Juegos de Turín.
Según ha confirmado un miembro de la Federación Internacional de Esquí, al menos, en algunos de los casos no existen dudas de los hechos cometidos. En la misma línea, Anton Innauer, director de la Federación de Internacional de Esquí en la categoría de saltos, aseguró que "no hay dudas, está claro que se ha producido un caso de dopaje" y aunque no quiso dar nombres, afirmó que los implicados deben ser sancionados porque "no pueden permitirse casos de dopaje" para evitar "que se produzca un situación de dopaje sistemático", como ha ocurrido ya en deportes como el atletismo o ,más recientemente, el ciclismo.
En relación a este asunto y la vigente 'Operación Puerto' que asola al ciclismo, Innauer afirmó que "esperaba que después del caso de Turín, algunos atletas confesaran" del mismo modo que algunos ciclistas lo han hecho después de los casos descubiertos en dicha operación.
La policía italiana descubrió sustancias dopantes en las instalaciones de los equipos y deportistas implicados, a raíz de lo cual el COI fijará de manera definitiva las sanciones temporales que les impedirán competir en las próximas comepeticiones, así como una multa de un millón de dólares para la Federación austríaca de esquí para erradicar nuevos casos.
La Federación austriaca confía en sus corredores
La Federación Austríaca de esquí afirma que "no tiene dudas" sobre los esquiadores dopados en Turín.