De momento, no se sabe si el acto es un simple robo o una protesta contra Vancouver por albergar los Juegos Olímpicos. "Cualquiera que haya hecho esto representa una acción individual o de un grupo muy, muy pequeño que no plasma el gran apoyo de esta ciudad a los Juegos", afirmó Renee Smith-Valade, portavoz del Comité Organizador de los Juegos de Vancouver.
Michael Chambers, presidente del Comité Olímpico Canadiense, aseguró sentirse humillado por el robo. "Es frustrante pensar que alguien tiene una visión tan equivocada de todas las buenas cosas que representan los Juegos Olímpicos, como para hacer algo que marca injustamente la gran historia de los Juegos", indicó Chambers.
Una coalición antipobreza ha acusado a los organizadores de haber desplazado a cientos de indigentes y ancianos de sus hogares para preparar los Juegos. Otros ha protestado por el coste de los Juegos, asegurando que el presupuesto hubiera servido para mejorar el barrio bajo del este.