El cónsul mayor, Enric Casadevall, estimó ayer que "dejar la estación bien equipada, para poder ir más tranquilos", podría suponer para la sociedad explotadora de Soldeu-el Tarter una inversión los próximos años de unos 10 millones de euros. Para acabar de definir este dato y concretar todavía más las mejoras a hacer, Ensisa ha encargado otro informe a un ingeniero externo y con este estudio en la mano, la corporación podrá empezar a hacer las previsiones de inversión. "Hemos de invertir dinero porque las dotaciones hechas hasta ahora nos sirven para complementar la temporada cuando hay nieve", concluye Casadevall, que añade que hace falta tener la infraestructura necesaria que permita a la estación iniciar la temporada con cierta tranquilidad cuando hay carencia de nieve.
Casadevall considera que una de las medidas más urgentes que hace falta empezar a materializar con la mayor brevedad posible, si puede ser ya en orden a la temporada próxima, es la de "hacer nieve en las partes bajas para poder conectar toda la estación". Y es que precisamente uno de los problemas que ha sufrido este año la estación de esquí es que no ha podido conectar los diferentes sectores y para ir del uno al otro, los esquiadores debían "coger autobuses", tal y como expuso el cónsul mayor. Esta posibilidad pasa necesariamente por la instalación de más cañones de nieve en esta parte baja, y este será uno de los objetivos que se deberán de empezar a evaluar en el próximo consejo de administración de Ensisa.
El detalle de la optimización
Casadevall expuso que el informe detalla toda una serie de mejoras agrupadas en cuatro apartados esenciales. Así, una de las primeras es el aumento de la capacidad de bombeo a los cañones, es decir, aportar más agua a la salida del cañón, y es que precisamente el agua es uno de los problemas constatados.
Otra posibilidad es aumentar la producción de aire que permita en los momento de poca temperatura, aumentar la producción de nieve. La tercera opción que señala el documento es reformar alguna cañería para dimensionarla, y finalmente, la cuarta posibilidad es ir cambiando progresivamente los cañones antiguos por otros nuevos.
Precisamente uno de los problemas que ha detectado el informe es el del agua. Así, concluye que de la evaluación de las minicentrales para producir aire se desprende que están sobredimensionadas porque están calculadas en función de los cañones antiguos, que necesitaban más aire. Por lo tanto, los problemas de innivación se derivan de la necesidad de disponer de más agua y cañones.
Por ahora las reservas de agua a la estación son de 112.000 metros cúbicos y la red de cañones es de 436 (en el sector de Soldeu-El Tarter). Tal y como añade Casadevall, el informe también determina que, en comparación con otras estaciones europeas, Soldeu-el Tarter se encuentra en un nivel mediano en cuanto a la innivación artificial. Y es que, tal y como pone de manifiesto Casadevall, "hay alguna estación nueva" que tiene más capacidad de hacer nieve.
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