El Comú aportó también los datos registrados hasta el 21 de enero por Ensisa, la sociedad gestora de Soldeu-el Tarter, que constata una disminución en las ventas de forfaits de un 35 por ciento respeto al mismo periodo del año pasado. Aun cuando la previsión del cierre de temporada está estipulada en un descenso de las ventas de forfaits de un 35 por ciento, según los datos facilitados por el Comú, Casadevall confía en las próximas semanas en mejorar los resultados de la temporada. “Ahora vienen dos o tres semanas muy buenas, con la festividad de Carnaval, y este año la Semana Santa cae muy bien porque llega a principio de abril”, remarcó. El Cónsul Major de la parroquia indicó que, todo y la carencia de nevadas a primeros de temporada, “la nieve se mantiene en buenas condiciones y los clientes marchan contentos de las pistas”. El incoveniente, según Casadevall, es que “muchas personas se lo piensan antes de subir a esquiar”.
El Comú de Canillo todavía espera los resultados de un informe que encargó a técnicos externos, pero confía a tener pronto otro que encomendó a la misma estación.
Precio único
Casadevall también se refirió ayer en el Consell de Comú a la reunión que mantuvieron los cónsules de todas las parroquias el 6 de febrero, en que se apuntó que el proyecto de fijar un precio único de forfait de esquí está pendiente de la decisión de Ski Andorra.
En la próxima reunión de los cónsules, la entidad anunciará “en que punto se encuentra esta propuesta”, indicó Casadevall. El proyecto de los comuns se centra en imponer un precio base del forfeit para todos los ciudadanos del país en 200 euros por persona. Pese a este precio de salida, cada parroquia podría establecer variaciones en el coste del forfait, segúun explicó el cónsul.
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