Según los datos del ministerio de Economía y Ski Andorra, se valora de una manera positiva la reducción de los accidentes y se considera que “la continuidad de las campañas de prevención y seguridad a las estaciones es muy efectiva para mantener la tendencia a la baja de los accidentes en pistas, y contribuir a hacer que Andorra sea uno de los destinos más seguros del Pirineo para la práctica de este deporte”.
En cuanto a la gravedad de las lesiones, un dos por ciento de los 14.775 accidentados sufrieron un accidente grave, mientras que las más frecuentes continúan siendo de rodilla, pese a haber disminuido ligeramente, según los datos del ejecutivo. El perfil del más accidentado es un hombre con una edad comprendida entre los 26 y los 35 años y mayoritariamente de nacionalidad española.
Las mujeres y los menores de edad presentan un grado de accidentalidad ligeramente superior al de la temporada 2004-2005, el equivalente al 1 por ciento, y las lesiones que sufrieron son de menor gravedad. Los índices de accidentalidad, que relaciona el número de accidentes con el volumen de forfaits, también fue menor que durante la temporada 2004-2005
Más seguridad
Por otra, las estaciones están comunicando a los esquiadores cuatro normas básicas:
-Controlar la velocidad y respetar los otras,
-Hacer controlar el reglaje de las fijaciones,
-Escoger las pistas en función del nivel de cada cual y
-Ceder la prioridad de paso al esquiador de debajo.
Además, las tiendas de alquiler harán el reglaje de las fijaciones de manera gratuita.
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