Las estaciones ya esperan una mala temporada
La primera estación en abrir esta semana fue la de Port Ainé, que ayer recibió a 600 esquiadores y hoy acogió a la mitad, debido a que la niebla dificultaba la visibilidad. Las instalaciones mantienen abiertas tres pistas y tres remontadores y trabajan con cañones de nieve artificial para mejorar la calidad de las pistas.
Un portavoz de Port Ainé señaló que "nosotros aún podemos ir tirando, peor será para los que no han podido abrir. Nos gustaría que hubiera una gran nevada porque sin duda ello animaría a los esquiadores", agregó.
"Son cosas que pasan cada ciertos años".
Baquèira Beret, una de las estaciones más conocidas, sigue cerrada y duda de que pueda abrir durante este puente. "Dicen que en la cara Norte nevará, pero no sabemos cuánto. Son cosas que pasan cada ciertos años y hacía seis años que no nos pasaba", explicó un portavoz a Europa Press.
En esta misma línea, remarcó que en Baquèira "no estamos optimistas porque la temporada de esquí es corta y es difícil de recuperar", si bien prefirió no hacer estimaciones. "Este puente puede suponer alrededor de un 10 o un 12% del volumen global de facturación de las estaciones y de los negocios de la zona", apuntó.